En la Cámara 8ª del Crimen de Córdoba fue condenada la abogada del fuero local Nadia Gabriela Podsiadlo (44) al ser hallada autora penalmente responsable del delito de “defraudación con el pretexto de remuneración ilegal” (en grado de tentativa) y serle impuesta una condena de dos años de prisión en suspenso.
No obstante, el punto más significativo de la condena impuesta por el camarista Juan Manuel Ugarte es la inhabilitación que se le impone de tres años para ejercer su profesión.
Podsiadlo resistió durante años la elevación a juicio que había dispuesto el fiscal de instrucción Alfredo Villegas (hoy camarista del crimen), quien la sorprendió en barandilla mientras cobraba indebidamente dinero a la madre de un cliente que estaba preso.
Así quedó establecido en el juicio finalizado la semana pasada. Podsiadlo le dijo indebidamente a la madre de un cliente que estaba detenido que para dejarlo en libertad debía pagarle a Villegas una suma de dinero. Un policía de civil que estaba de incógnito en las inmediaciones la detuvo tras recibir ese dinero.
La mamá del detenido la había denunciado previamente con el fiscal, quien elaboró el operativo experimental con billetes marcados para que la mujer los entregara a la abogada.
En el juicio en el que actuó como fiscal de cámara Fernando López Villagra, el tribunal rechazó el planteo de inconstitucionalidad planteado por el defensor Rodrigo Ernesto López Tais en contra “de la instrumentación del procedimiento de ‘delito experimental’”, según indica el primer punto del veredicto de Ugarte.
A lo largo de tres años, Podsiadlo deberá cumplir con una serie de conductas que le impone el tribunal unipersonal, como “participar del Seminario de Ética en el ejercicio de la abogacía que se dicta en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación”.
También se envió copia de la sentencia al Colegio de Abogados, toda vez que la condenada sufre una inhabilitación en su matrícula. Además le será decomisado el teléfono celular con el que Podsiadlo solicitó el pago indebido.
El debate oral y público se llevó a cabo luego de numerosos intentos de Podsiadlo por evitarlo y tras serle rechazada su intención de acceder a una probation. Ese recurso de “suspensión del juicio a prueba” fue rechazado en su momento por el camarista Juan Manuel Ugarte y llegó en casación hasta el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que consideró inadecuada esa salida al proceso penal.
Por eso, el juicio comenzó luego de varios años desde que el expediente fue elevado a debate.
Mensajes delatores
Podsiadlo, según la acusación probada en el juicio, le mintió a una clienta que, para que su hijo saliera de prisión, debía pagarle al entonces fiscal Villegas.
Los mensajes hallados en su teléfono no dejaron lugar a dudas de la intención de la abogada.
“Hola, Sra. (A) Su hijo le van a dar la libertad pero con fianza”. “Una fianza de 30 mil pesos”. “Que la podemos bajar a 20 mil”. “Si no hay fianza queda detenido”. “El que impone esa fianza es el fiscal y no un abogado, primero y principal... antes de decirme ‘usted me dijo una cosa y ahora me sale con otra’, quien le sale con otra es el fiscal. Así que en todo caso va y se queja con el fiscal porque yo no pongo fianzas. La fianza tiene un costo de treinta, ¿está?”.
Usando el nombre de Villegas, la abogada habría escrito estos mensajes que se hallaron en el teléfono celular cuando se comunicaba con la mamá de su cliente, al que ya le habían ordenado la libertad, según la causa.

Sólo había que firmar una fianza personal –sin dinero–, pero eso se lo habría ocultado a la madre del imputado.
Según el expediente luego fue avalado por la jueza de control Celeste Ferreyra, y más tarde por la Cámara de Acusación, las mentiras habrían continuado de la siguiente forma: “Si usted me dice que no lo tiene, bueno, yo manifiesto esta situación que no tiene y el chico quedará preso. Qué quiere que le haga. Es así. Eeeeh, a mí tampoco me gustan los precios del súper, y, bueno, los tengo que pagar, me gusten o no. Y seguramente Macri me había prometido otra cosa, pero, bueno, yo no impongo la fianza. El que pone la fianza es el fiscal. Esto no tiene nada que ver con los 10 mil pesos de mis honorarios...”.
Enterado del accionar de Podsiadlo, el 16 de abril de 2019, Villegas le preparó un delito experimental.
Tras cobrar finalmente $ 9 mil de la mamá del cliente, fue detenida en la barandilla de la fiscalía.