La “causa 3″ relacionada con el crimen de Valentino Blas Correas (17) en la madrugada del 6 de agosto de 2020 incluye las actuaciones relacionadas con el pedido de auxilio de sus cuatro amigos para salvarle la vida. El fiscal José Mana consideró que tres empleados del Sanatorio Aconcagua le negaron ayuda y los envió a juicio. Ahora, la jueza de Control Anahí Hampartzounian avaló esas actuaciones y confirmó que debe hacerse el debate oral y público.
Los citados a plenario son Fernando Gabriel Casalino (42), quien debe responder por “abandono de persona”, mientras que Guadalupe María Laura Moya (39) y Paola Andrea Mezzacapo (43) deberán defenderse de la acusación de “omisión de ayuda”.
Tras ser baleados en el retén policial dispuesto en avenida Vélez Sársfield, frente al complejo Pablo Pizzurno, los cinco jóvenes ocupantes del Fiat Argo se dirigieron a la clínica ubicada en Nueva Córdoba para procurar ayuda a Blas Correas, que tenía un balazo de 9 milímetros en la espalda.
Con signos vitales débiles, Blas necesitaba urgente asistencia. Sin embargo, en la clínica los hoy acusados les indicaron que no podían atenderlos allí y les indicaron que debían ir hasta el Hospital de Urgencias.
En el caso de Casalino, ayudó a cargar a Blas en el auto. En ese momento, el herido estaba en muy mal estado, inconsciente.
Tras elevar la causa a juicio con estos tres imputados, sus defensores pidieron un control jurisdiccional que fue tratado por la jueza Hampartzounian.
La magistrada convalidó las razones argumentadas por el instructor que, entre otros elementos, ponderó lo que indicó el peritaje oficial: “En casos de herida de arma de fuego en la vía pública, el accionar médico, ya sea en centro de baja, mediana o alta complejidad debería brindar asistencia mínima y derivar a un centro de mayor complejidad si fuera necesario”.
En sus conclusiones, el fiscal indicó: “Blas no solo arribó con vida al Sanatorio Aconcagua, sino que se retiró del lugar con signos vitales, y en el nosocomio no se le brindó la ayuda necesaria que la ocasión ameritaba para intentar salvarle la vida”.
