“Hay algo raro”. La definición de una calificada fuente policial relativizó la versión que dio un hombre que se presentó como arquitecto y denunció haber sido víctima del robo de dos vehículos en barrio San Nicolás, de la ciudad de Córdoba.
Los primeros datos aportados por la Policía daban cuenta que mediante amenazas, tres delincuentes lo redujeron cerca de las 8 en calle Setubal al 1600, y le llevaron electrodomésticos en un Citroën C4 y un Peugeot Partner.
Una casa “extraña”
Tras la denuncia, los investigadores arribaron a la desvencijada vivienda y se encontraron con un panorama llamativo: pastizales sin cortar desde hace tiempo, mugre por todos lados y hasta comida con hongos o en estado de putrefacción.
El hombre, que dijo ser arquitecto de una conocida constructora, manifestó que es oriundo de la localidad de Villa Giardino, en las Sierras.
Delante de los efectivos contó –a diferencia de los datos preliminares- que había sido reducido por una mujer, y que había sido despojado de un Citroën Cactus (está a nombre de él) y la Partner.
Del primer vehículo sí recordó la patente, pero no del segundo, lo que cual resultó altamente llamativo. “Sé que comienza con AB”, les dijo, pero no supo precisar el resto del dominio.
Cuando le preguntaron si había concurrido a denunciar el caso a la comisaría 13, a unas 10 cuadras de la casa, argumentó que se “perdió” y que regresó al domicilio, y que desde allí llamó al 911.
¿Un asalto y una “viuda negra”?
La casa tampoco presenta signos de alto nivel adquisitivo, sino todo lo contrario. Solo hay un televisor viejo y un estado de dejadez notable ostensible en las instalaciones. El hombre señaló que la casa era de su abuela que se la dejó como herencia.
La Policía intenta recabar datos de los vecinos. A partir de los domos instalados en el sector, buscan determinar si la versión aportada tiene algún asidero o si, por el contrario, se trató de alguna relación momentánea con una mujer o “viuda negra” que lo sedujo y luego le robó.
Al dialogar con los policías, los uniformados notaron que presentaba los ojos enrojecidos y un aspecto propio de una noche de larga duración.
