En un nuevo y preocupante episodio de chicos vinculados al delito en Córdoba, un niño de apenas 9 años fue demorado por la Policía el pasado lunes en barrio Müller, en la Capital, luego de que se comprobara que andaba con un arma tumbera y que funcionaba de manera perfecta. Por su edad, el chico obviamente es inimputable, aunque se le dio participación a la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf). Finalmente, fue entregado a su familia.
El niño se encontraba con otros chicos que alcanzaron a escapar. A su vez, un joven de 21 años y que se encontraba con ellos fue detenido. Se lo había observado haciendo disparos al aire con otra arma.
Lo sucedido se agrega a una imparable secuencia de lamentables y preocupantes episodios ocurridos en los últimos tiempos con chicos y adolescentes menores de edad vinculados a hechos delictivos en la Capital cordobesa.
De hecho, recientemente, varios chicos fueron detenidos por algunas horas y luego fueron entregados a sus familias luego de ser descubiertos cometiendo robos callejeros con la modalidad “piraña” o bien contra comercios.
Por sus características, el caso más preocupante fue el de un pibe de 14 años que cayó demorado en numerosas oportunidades por violentos asaltos callejeros, que incluyeron disparos de arma, y que derivó en una fuerte controversia y cruce entre autoridades de la Senaf y un Juzgado de Menores. Al chico se le llegó a poner una tobillera, se la quitó y escapó.
Con 9 años y armado
Respecto al último caso, todo sucedió el pasado lunes a la tarde cuando la Policía se vio alertada sobre un joven que hacía disparos al aire en Müller.
En el marco de las averiguaciones, desde la central de monitoreo desde la fuerza se logró divisar a un grupo de chicos que estaba en la zona de los hechos y que un mayor aparentemente les daba un arma.
A los chicos se los veía en la filmación manipulando un arma corta.
Fue así que varias patrullas policiales acudieron a la zona. Al ver a los móviles, los chicos comenzaron a correr.
En un rápido operativo, los uniformados alcanzaron al más chico, a quien finalmente se le secuestró un arma tumbera cargada.
Resultó más que penoso y preocupante ver al pequeño de 9 años siendo ingresado a un móvil policial en la intersección de las calles Azcuénaga y Learte.
El chico fue trasladado a una dependencia oficial desde donde se le dio parte a la Senaf. Esa misma tarde, como la ley exige, fue devuelto a su familia que reside en la zona.
Este conglomerado de barrios viene siendo escenario en los últimos tiempos de serios episodios de violencia urbana y en donde el narcotráfico ha sabido y logrado extender sus redes entre poblaciones vulnerables.
Momentos después, un joven de 21 años quedó detenido ya en barrio Yapeyú en una derivación de ese operativo ya que está sindicado de haber sido quien hizo disparos.
Además, hay una pesquisa abierta para determinar de quién era el arma tumbera, de dónde salió y qué otras personas están implicadas.