En el marco de un confuso episodio que está bajo investigación, un repartidor de comidas armado hirió de un balazo en un pie a un presunto motochoro que había intentado asaltarlo. Sucedió en las últimas horas en barrio Las Palmas de Córdoba Capital.
El joven baleado fue trasladado al Hospital de Urgencias, donde quedó internado y con custodia policial.
Otro joven que andaba con el herido, a su vez, escapó. La moto en la que ambos circulaban tenía pedido de secuestro por haber sido robada.
Hay una investigación para esclarecer lo que sucedió. Todo sucedió en las últimas horas en Alfonso Durand avenida Don Bosco. Al lugar arribó una dotación policial, tras llamados de vecinos, porque un joven motociclista estaba tendido en el piso con un balazo en un pie. Mientras se convocaba a una ambulancia, los uniformados obtuvieron datos sobre el supuesto asalto. El delivery autor de los disparos no pudo ser localizado.
Preocupan los robos cometidos por supuestos deliveries
El pasado domingo 2 de abril, una moto con un repartidor agazapado tras su mochila de repartos pasó a gran velocidad y le arrebató el celular a un transeúnte que caminaba a dos cuadras de la renovada plaza España de la ciudad de Córdoba. La víctima atinó a sacar la mano, pero no consiguió evitar el hecho. Gritó, se tomó la cara. Hacía dos meses que había comprado el equipo.
En ese punto céntrico de la ciudad de Córdoba la modalidad de arrebatos cometidos por delincuentes que se hacen pasar como deliveries en motos se instaló hace varios meses.
Por lo general, esos ladrones actúan en grupo. Un motociclista transita la calle y va marcando posibles objetivos. Luego aparece el supuesto delivery que termina cometiendo el asalto, según detallan vecinos de la zona.
“El que marca a las víctimas anda en una motocicleta Honda CG Titan color negro. También se dedica a arrebatar cuando el resto de la banda no lo acompaña”, aseguraron algunos vecinos del sector.
En el perímetro cercano a la plaza España circulan al menos tres motos con este mismo propósito, dijeron las fuentes consultadas.
Desde la Policía registran el fenómeno. Uniformados que vigilan las calles de ese barrio aseguran que, si bien no es algo de todos los días, se vienen repitiendo denuncias con mayor insistencia.
Fuentes oficiales señalan que no es una sola banda: varios motochoros “aprendieron” a atacar de esa manera.
Todavía hay más: según varios frentistas, que envían las advertencias a los grupos de WhatsApp, se ha logrado identificar a una motocicleta negra y a otros sujetos que van con mochilas de conocidas empresas de repartos. La información está en manos de las pesquisas.
El pasado martes 4 de abril, en la intersección de la calle Balcarce y bulevar Perón, un procedimiento policial fue advertido sobre la presencia de un delivery que ya había sido descubierto en hurtos en reiteradas ocasiones. Los uniformados lo interceptaron y lograron secuestrar un revólver, una amoladora y una caja de repartos auténtica.
“Entran y salen a las pocas horas. Les decomisan armas, les encuentran herramientas para el delito en las cajas de reparto. Aun así, a los cinco días están de vuelta en el barrio”, comentó un vecino.
Los ataques de la banda del delivery: cómo son los robos y dónde consiguen las cajas
De acuerdo a los testimonios recogidos por La Voz, los ataques se enfocan contra adultos mayores que salen de retirar dinero de los cajeros, como así también contra quienes usan su celular en plena vía pública, como así también contra aquellas personas que esperan la llegada de la comida que encargaron y creen que ha llegado su repartidor.
“En los grupos de seguridad siempre aparecen estos casos”, aseguró la presidenta del centro vecinal de Nueva Córdoba, Marcela Falappa, quien días atrás encabezó una protesta para señalar el incremento de los casos de inseguridad en su barrio.
En internet se puede comprar una caja de delivery desde los 5 mil pesos. La entrega no demora más de unas 24 horas.
Este medio pudo constatar que, de manera frecuente, aparecen algunas cajas muy específicas, con logos de las principales firmas que dominan el mercado del reparto a través de aplicaciones.
Las publicaciones son comunes en la página Mercado Libre y rápidamente desaparecen, tras el cierre de las publicaciones luego de las compras.
Por lo general, permanecen entre tres y cinco días. Los cubos con marcas de aplicaciones impresas demoran un tanto menos, llegando a agotarse en apenas dos horas.
Ataques a deliveries
Es frecuente, también, el despojo de estas herramientas de trabajo a los auténticos repartidores.
“Nos roban y siempre piden lo mismo: las cajas de los deliveries. A veces, ni siquiera se llevan las motos. Sólo quieren las cajas porque se venden más rápido”, aseguró un repartidor que pidió reserva de sus datos.
Jonathan Benavídez trabaja para una conocida empresa de repartos.
En diálogo con este medio contó que, para acceder a los elementos de trabajo, se debe cumplir con un trámite relativamente simple. Tras acreditar el alta como monotributista, cualquier persona puede crearse una cuenta y recibir la mochila con el logo de la aplicación.
“Algunas cajas pueden ser robadas, pero muchos otros piden las cajas nuevas y usan otras que son negras para no ser identificadas como repartidores. El principal temor es a sufrir algún robo. También hay quienes hacen plata vendiendo la que les entrega la aplicación”, aseguró el repartidor.
En los últimos tiempos se han registrado varias marchas por parte de repartidores que reclaman por mayor seguridad por sufridos durante las noches o madrugadas.
En otros puntos de la ciudad de Córdoba también registran el robo “por delivery”
El barrio Nueva Córdoba no es el único sector de la Capital que padece este fenómeno.
En la zona sudeste de la ciudad, vecinos de los barrios General Paz y Juniors también dicen padecer los robos de estos supuestos deliveries.
“A la tarde, a la mañana… No importa la hora del día. Se bajan de la moto y sacan un ‘fierro’ para quitarte lo que sea. En los locales de la zona ya advirtieron que más de una vez han intentado llevarse pedidos”, comentó una vecina con preocupación.
Hace una semana, una docente también pidió que no trascendiera su nombre y contó lo que le ocurrió en aquella zona. Estaba en una de las avenidas principales del sector a punto de cruzar esa arteria cuando le quitaron la cartera con el celular y otras pertenencias.
“Iba por la avenida 24 de Septiembre, a unos metros de la Casa de Gobierno de la provincia. Había visto una motocicleta, pero me confié porque tenía una caja de una empresa de repartos. Sin embargo, pasó a mi lado y me tiró la cartera”, recordó.
A raíz del hecho, la maestra perdió trabajos inherentes a su rol, pertenencias personales de gran utilidad, pero sobre todo dijo que de ahora en adelante no va a poder “caminar tranquila por la calle”. “Ya sabemos que los ladrones salen de todas partes, pero esta es una nueva manera de camuflarse que hace más difícil reconocerlos”, consideró.
Otro caso resonante también se registró en la zona sudeste hace algunos días. El martes 28 de marzo, la Policía detuvo a un falso repartidor que intentaba robar cubiertas de los autos estacionados en la zona de barrio Altos de General Paz.
Se trataba de un hombre de 43 años que circulaba a bordo de una moto negra con una caja de repartos amarilla. Fue detenido tras ser captado por las cámaras del 911 cuando intentaba sustraer las cubiertas traseras de un Ford Ka.
