Tres jóvenes rompieron un alambrado para robar en el corazón de un barrio cerrado y finalmente fueron detenidos por la Policía, que pudo recuperar los objetos sustraídos. El nuevo robo se suma a una preocupante seguidilla de ilícitos registrados en barrios cerrados de Córdoba.
El hecho se registró el pasado lunes, a la siesta, en el country La Deseada, en la ciudad cordobesa de La Calera, informó la Policía. Tres jóvenes utilizaron una pinza y un destornillador para romper el tejido perimetral y así lograron burlar la seguridad del lugar.
Con esa técnica por demás rudimentaria llegaron a la puerta de un domicilio que también pudieron forzar. Tras hacerlo, ingresaron al domicilio con el propósito de llevarse algo que, a todas luces, nunca encontraron.
Horas más tarde, fuentes policiales informaron que el ilícito no se pudo concretar.
“Se les secuestró una pinza, un destornillador y un destapador de corcho eléctrico, porque habían roto el tejido perimetral de la parte trasera del country y estaban forzando la puerta de un domicilio”, detallaron.
Durante el procedimiento fueron identificados un joven de 24 años y otro de 26, con antecedentes delictivos. Un tercer cómplice se dio a la fuga.
Un hecho sin botín
El objetivo de los delincuentes estaba marcado de antemano, creen quienes ahora se pusieron la investigación al hombro.
Entraron, dijeron los pesquisas, decididos a todo. Sin embargo, una alerta se impuso en el camino y la Policía rápidamente acudió al lugar.
Desde hace tiempo, la sucesión de robos en barrios privados obligó a las autoridades a asignar como prioridad el combate de esta modalidad de ilícitos.
En este caso, se logró fraguar la intencionalidad maliciosa.
No obstante, los desconocidos tuvieron tiempo para perforar el tejido perimetral y forzar el portal de un domicilio.
El propietario del inmueble (se reserva su identidad) confirmó que los intrusos lograron alzarse con objetos menores. Pero la preocupación fue inocultable: iban derecho a ese domicilio y eso hizo pensar en una posible entrega.
A metros de la entrada del barrio cerrado se secuestraron dos mochilas con ropas que habrían logrado sacar de la propiedad durante el tiempo que tuvieron disponible para actuar.
Ambos detenidos fueron trasladados al hospital de La Calera y allí se constató que uno de ellos sufrió una fractura expuesta de tobillo y el otro varias heridas menores.
