Seis años prácticamente tuvieron que pasar para que un violento operativo por parte de efectivos de la Policía de Córdoba llegue finalmente a la verdad. Desde este lunes, dos suboficiales de la fuerza serán juzgados en los Tribunales II de Córdoba por haber baleado a un joven desarmado por la espalda en la localidad de Villa de Soto, en el noroeste provincial.
La víctima tenía 18 años y sobrevivió, aunque el disparo lo atravesó.
Afortunadamente, el proyectil no le afectó órganos vitales.
Este supuesto caso de “gatillo fácil” tiene como acusados al sargento Carlos Christian Montoya y a la cabo Marcela Lorena López, quienes llegarán en libertad al juicio que se inicia en la Cámara 8ª.
Llegarán acusados por una gravísima figura penal: la tentativa de homicidio calificado.
La víctima de esta historia, que vuelve a poner en foco el accionar de las fuerzas policiales en Córdoba, fue Brian Adrián Brion Figueroa, un muchacho que tenía 18 años al momento de los hechos.
Su relato podría producirse hoy en la sala de audiencias.
Balazo por la espalda
Todo sucedió en la noche del pasado 8 de noviembre de 2015 en la localidad de Villa de Soto, en el departamento Cruz del Eje.
Aquella noche, y en cercanías del ferrocarril, de acuerdo a la versión oficial, dos policías que integraban una patrulla quisieron controlar a dos jóvenes.
No está claro el motivo. Al parecer, los jóvenes empezaron a correr.
Sin que nada justificara el accionar de la patrulla, hubo disparos con las armas reglamentarias de los uniformados Montoya y López.
Uno de los proyectiles, según la investigación que desarrolló el fiscal de instrucción Daniel Barrera, impactó en la espalda de uno de los jóvenes. Era Brian Figueroa.
El muchacho fue atendido en el hospital, donde le salvaron la vida.
Inicialmente, la causa fue caratulada como lesiones leves. Luego, se modificó a lesiones graves.
La pesquisa, sin embargo, se agravó para los policías luego de una reconstrucción del hecho en el lugar (el predio del ferrocarril de Villa de Soto), según se publicó en su momento en La Voz. Así fue que tanto el sargento como la cabo quedaron imputados por supuesta tentativa de homicidio calificada.
Nunca fueron detenidos. A nivel interno se les inició un sumario administrativo en el Tribunal de Conducta Policial.
El hecho sucedió en 2015 y estuvo claro para el fiscal al poco tiempo. Sin embargo, el expediente tuvo que pasar por un derrotero en distintas instancias y sedes judiciales a raíz de presentaciones y apartamientos de funcionarios por enemistad con uno de los abogados.
A todo esto, Hugo Luna, el defensor de la mujer policía, dijo que la joven disparó al aire y que es inocente de la acusación.