La comisaría de barrio Ciudad Evita de Córdoba Capital no fue blanco de un ataque por parte de delincuentes en sólo una oportunidad. En realidad, fue atacada dos veces y en apenas tres días.
Así lo confirmaron fuentes con acceso a la causa que se instruye en la fiscalía de feria a cargo de Luis Micheli, en los Tribunales II de Córdoba. Las investigaciones están en marcha.
Por uno de los casos se dio con una piba de 16 años y con un chico de 13 años (tal como informó la Policía). Por sus edades, ya fueron devueltos a sus familias. La chica quedó imputada por amenazas calificadas. El chico es inimputable, por su edad.
Ahora, no está claro si ambos ataques están conectados, si fueron las mismas personas y cuál sería el móvil.
Por fortuna, no hubo que lamentar heridos.
En la fiscalía de turno tienen claro que hubo dos momentos.
Dos ataques en pocas horas
El viernes 29 de diciembre a la noche, un auto se estacionó a metros de la dependencia policial de barrio Ciudad Evita, en el sudeste de la Capital cordobesa. Es una zona compleja que ya ha sido escenario de graves episodios.
Del auto se bajó al menos un hombre, dio unos pasos y extrajo una pistola calibre 9 milímetros.
Entre ocho y nueve fueron los disparos que el individuo efectuó en contra de la base policial. Adentro había al menos un policía de guardia (un sargento), quien tuvo que ponerse a resguardo.
Su auto particular, un Ford Ka, recibió impactos.
Así como llegó, el matón se fue en el mismo auto. Al parecer, había otras personas junto con él.
“La misma impunidad que tuvieron los tipos que atacaron aquella vez el club Yapeyú, donde murió la piba del gremio del Soelsac (Gabriela Pérez)”, comentó una fuente oficial, quien añadió: “Con el agregado de que acá fue un tipo armado que hizo disparos de manera impune contra un edificio policial”.
Al cabo de unas horas, tras el alerta del personal de la comisaría, llegaron móviles y más custodia.
Obtener testigos resultó una tarea cuasi imposible.
Un pibe teñido, una moto y más disparos
El lunes 1° de año se escribió el siguiente capítulo en Ciudad Evita. Fue a la tarde. No más de las 18. El sol pegaba fuerte.
Al lugar llegó una Honda Titán o eso vieron algunos testigos.
Iban tres personas, entre ellas un chico de pelo platinado y una piba.
Uno de los tres sacó un arma y efectuó disparos en la parte trasera de la comisaría. Hay dos versiones: una señala que uno de los impactos dio en el edificio; otra, que fueron al aire.
Se sospecha que quien gatilló fue un hombre mayor de edad que manejaba la moto.
Lo concreto es que otra vez el personal de guardia tuvo que guarecerse de los plomos. No se reportaron heridos.
Cuando los policías salieron a ver, la moto ya se había marchado.
Momentos después arribarían móviles de la Guardia de Infantería. Hubo mucha tensión en la barriada.
Las averiguaciones permitieron dar con un chico de 13 años de cabello platinado y una chica de 16. Ambos fueron demorados, subidos a un patrullero y llevados a sede judicial.
A ambos se les tomaron los datos y se consultó a la fiscalía, a la Senaf y a un Juzgado de Menores.
Ambos ya fueron entregados a sus progenitores.
Fuentes judiciales indicaron que, por su edad, el chico de 13 años es absolutamente inimputable.
Respecto de la chica de 16, se sabe que fue imputada por amenazas calificadas. La Senaf dispuso que fuera entregada a sus padres.
Del arma no hay noticias, por el momento.
Como existe la sospecha de que la tercera persona que andaba en la moto era mayor de edad, la causa continúa en la fiscalía de instrucción de Luis Micheli.
¿Se trata del mismo hombre que hizo los disparos el viernes? Nadie lo descarta. Nadie lo sostiene. Por ahora.
“Es un caso muy extraño”, resaltó una fuente con acceso a la causa. “¿Que si fueron ataques narcos? Sabemos que en la zona operan bandas dedicadas al narcomenudeo, pero no hay certezas de que tengan que ver ahora con esto contra la Policía. Todo está siendo investigado”, añadió el vocero.
Visita oficial y preocupación
El lunes a la tarde, el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, fue a visitar la dependencia atacada en compañía del comisario general Alejandro Mercado, uno de los tres subjefes de Policía de Córdoba, y del comisario general, Cristian Mazza, de Seguridad Capital.
Quinteros se mostró preocupado por lo sucedido. “La recuperación del espacio público es una prioridad de esta gestión”, dijo.
Respecto a los móviles de los ataques, no hubo opiniones. “Que trabaje la Justicia. La Policía está colaborando para esclarecer todo”, dijeron desde Gobierno.
Alta es la preocupación de las autoridades debido a estos episodios, pero sobre todo por otros graves ataques contra dependencias y elementos policiales como móviles y domos en Córdoba.
