En el marco de un insólito episodio se inseguridad, ladrones entraron a robar a una distribuidora de madrugada, pero el plan se vio frustrado por lo que uno de los delincuentes decidió escapar corriendo. Su cómplice no pudo fugar y quedó encerrado largo rato.
El delincuente finalmente fue encontrado por el dueño y los empleados del comercio cuando llegaron a abrir. Tras reducirlo, llamaron al 911 y se lo entregaron a la Policía.
Todo sucedió en la madrugada del jueves en barrio San Martín, en la zona norte de la ciudad de Córdoba. Vecinos y comerciantes de la zona vienen quejándose desde hace tiempo por permanentes episodios de inseguridad.
La Policía ha vuelto a aparecer en la barriada con patrullas, pero los hechos se repiten.
Robo frustrado y captura
Respecto al último caso, todo se habría iniciado entre las 3.30 y las 4 del jueves cuando al menos dos ladrones llegaron a una distribuidora ubicada en calle Cornelio Saavedra al 400, en barrio San Martín.
Aprovechando la falta de circulación, utilizaron herramientas y pudieron forzar una ventana, tras lo cual accedieron al comercio.
Según trascendió, el ruido efectuado por los ladrones fue percibido por algunos vecinos.
No está claro si fue porque algunos frentistas aparecieron o si se activó algún sistema de seguridad o qué fue lo que sucedió, pero el robo fue abortado.
Uno de los delincuentes decidió escapar corriendo sin llevarse nada.
En tanto, su cómplice, por el contrario, quedó encerrado dentro del comercio y no pudo salir más. Al parecer, no pudo volver a abrir por dentro un portón.
Todo fue descubierto finalmente pasadas las 5 de la mañana cuando el dueño del local y los primeros empleados llegaron para trabajar.
A poco de trasponer otra puerta, descubrieron al ladrón encerrado dentro del inmueble.
No está claro si el hombre se resistió o si la aprehensión fue sin inconvenientes.
Lo concreto es que desde el comercio se llamó al 911 y, al cabo de pocos instantes, arribaron varias patrullas policiales.
El intruso fue detenido, esposado y trasladado a la unidad judicial de la zona, desde donde fue derivado a la alcaidía. El sujeto, de 24 años, quedó detenido e imputado por la fiscalía de turno.
Los uniformados, en tanto, secuestraron distintas herramientas que habían sido usadas para el intento de robo.
¿Cómo se sabe que este ladrón contaba con un cómplice que escapó?
Todo se descubrió al analizar unas cámaras de seguridad ubicadas en la zona.
No es la primera vez
Lo sucedido en barrio San Martín se agrega a otros episodios similares ocurridos en los últimos tiempos en Córdoba: ladrones que entran a robar a domicilios, talleres o comercios y que, por distintas razones, no pueden escapar y terminan siendo detenidos por particulares.
Semanas atrás, un ladrón fue detenido en un taller de barrio Villa El Libertador de la Capital por los empleados cuando llegaron a trabajar. El sujeto había caído desde el techo del galpón y no pudo fugar porque se lesionó.
Tras aprehenderlo, los empleados llamaron a la Policía.
En otras circunstancias, intrusos ingresaron a robar a viviendas sin moradores y quedaron atrapados ya sea en rejas o en huecos realizados por ellos mismos.
La aprehensión privada o civil está permitida por ley: ciudadanos que demoran o detienen a un ladrón en flagrancia. Lo que la normativa exige es que se llame de inmediato a la Policía para entregar al sospechoso. La Justicia remarca que, si bien se trata de una situación tensa y en flagrancia, no se puede usar violencia con el detenido.