A las 21.30 del lunes apedrearon el domicilio de una madre que denunció públicamente el ingreso de un estudiante armado y la posterior amenaza a otro alumno, todo en el Ipem 196 Alicia Moreau de Justo de barrio Los Gigantes. Tras este nuevo hecho de violencia, los padres se volvieron a reunir en las puertas de esta escuela de la zona noreste de la ciudad de Córdoba.
Además, entre la comunidad educativa crece la preocupación a medida que pasan las horas. Temen que la investigación administrativa que lleva adelante el Ministerio de Educación pueda ser inconducente.
Según detallaron fuentes consultadas, que pidieron extrema reserva de su identidad por temor a represalias, en la noche del lunes arrojaron piedras contra el domicilio de una de las mamás que ese día había sido entrevistada por numerosos medios de prensa.
“Sentí al menos dos piedrazos y corrí a poner a salvo a mis hijos. Los golpes fueron tan fuertes que creí que habían sido ladrillazos. Finalmente, mi marido salió y encontró dos cascotes de tamaño regular”, dijo la mujer, todavía con miedo.
Ayer lunes, había explicado con detalles ante cámaras de televisión el episodio que atemoriza a toda la comunidad educativa. Según los papás, un niño de 1° año había llevado un arma los días lunes, martes y miércoles de la semana pasada al colegio. El día miércoles había sacado la “tumbera” y había encañonado a un compañero de 3° con el arma, según el relato de los padres.
El hecho recién fue difundido el lunes y todo derivó en un reclamo escolar protagonizado por padres y estudiantes. Los padres recibieron un mensaje que prohibía el uso de mochilas a sus hijos por cuestiones de seguridad y sugería el uso de bolsas de plástico para transportar los útiles.
Por su parte, el Ministerio de Educación se desligó de ese pedido.
“No es una indicación que haya sido realizada desde esta cartera, no corresponde. Es una medida que también está dentro de la investigación administrativa”, había detallado una alta fuente ministerial.
Las autoridades educativas aclararon que recién el lunes a las 11 tomaron conocimiento de lo sucedido la semana pasada a través de la Dirección General de Educación Secundaria. “Se está interviniendo en estos momentos para dilucidar lo ocurrido, contener a la comunidad educativa y restaurar el clima institucional en el marco de los acuerdos escolares de convivencia”, remarcaron.
Temor entre los padres
En el grupo de WhatsApp de 1° año no se habla de otra cosa. Las mamás que interactúan en esa vía de comunicación tienen como prioridad absoluta resguardar la integridad física de los que pusieron sus nombres para sacar a la luz la situación. Hay terror entre las madres.
“Voy a cambiar a mis hijos de la escuela. Lamento que tenga que ser así, pero acá no va a cambiar nada”, dijo una de las mamás.
En ese mismo grupo de comunicación ya contabilizan cuatro casos de madres que buscan bancos nuevos para sus hijos.
Ahora, la comunidad reclama que en el acta que se elaboró ayer junto a autoridades educativas no se menciona el ingreso de un alumno armado a la institución.
“Creemos que hacen todo esto para desviar el foco del problema. El año pasado, un grupo de chicos entró con armas blancas y se originaron otras peleas. Esto no es algo aislado”, reprochó otra fuente.
También volvieron a remarcar que los estudiantes consumen drogas en los cursos. Por otra parte, aseguraron que faltan preceptores y docentes.
Además de los hechos recientes, este medio cronicó en el año 2011 una pelea entre dos estudiantes de esa misma institución. La riña se produjo en inmediaciones del Ipem 196 de barrio Los Gigantes y aparentemente, uno de los implicados habría estado armado.
El hecho ocurrió en agosto de ese año en la calle lateral del colegio, cuando ya había finalizado la jornada escolar. Uno de los chicos era alumno de la institución, según confirmaron en ese momento desde el Ipem 196.
“Hubo una pelea en la esquina del colegio, fuera del horario de clases, y la Policía secuestró un arma. Todavía no tenemos claro quién la tenía y cómo fue”, había indicado a La Voz quien en ese momento cumplía la función de coordinadora de cursos.
