“¿Quién mandó a la cana? ¿Quién batió? ¿Quién pasó el dato y por qué?”.
Varios son los pensamientos y fantasmas que sobrevuelan la cabeza de Martín Ernesto Luzi (43).
El exsecuestrador lleva dos semanas preso en la provincia de Córdoba.
El pasado lunes 25 de septiembre a la madrugada, “el Porteño” y miembros de su nueva banda fueron capturados por la Policía de Córdoba luego de una persecución sin un solo disparo.
Según la Justicia, Luzi y el grupo estaban por asaltar a una familia en una casa de barrio Rogelio Martínez, una coqueta zona del sur de la ciudad de Córdoba. Andaban en un Audi Q5 negro robado. Llevaban chalecos antibalas de la Policía y dos pistolas (una Glock y una Bersa robada a una policía).
También portaban capuchas, linternas, herramientas para cortar cadenas y precintos plásticos.
Todo se descubrió porque justo pasó por el lugar un móvil de seguridad de la Municipalidad de Córdoba con dos policías a bordo. A la patrulla le llamó la atención la presencia de dos sujetos que estaban por entrar a una casa.
Al ver a los policías, los individuos corrieron hasta el auto, donde esperaban a los otros cómplices. El Audi escapó marcha atrás y luego se abrió paso por varias calles y avenidas.
Se dio aviso al 911 y se originó una persecución que se extendió hasta barrio El Chaparral.
El auto fue cercado por varias patrullas.
Junto con Luzi fueron detenidos otros tres pistoleros, todos con graves antecedentes. Uno por narcosecuestro. Fue dicho: no hubo disparos. No hubo heridos.
Luzi gozaba de la libertad condicional, pese a que debía cumplir condena hasta 2029. Un juez había firmado su libertad pese a informes desfavorables de los psicólogos.
Mientras en ámbitos cercanos al “Porteño” no deja de llamar la atención que justo una patrulla pasara por ese lugar y a esa hora, el fiscal Ernesto de Aragón avanza con la investigación.
Además de Luzi, están presos Leandro Jatib (36), Alexis Eduardo Cimentón (32) y Roberto Rojas (49).
Todos están presos por tentativa de robo calificado, portación de arma de guerra y resistencia a la autoridad.
Hay más: el fiscal y buena parte de los investigadores policiales sospechan que la banda cometió otros violentos asaltos tiempo atrás contra familias en domicilios de predios cerrados tanto en Capital como en el Gran Córdoba. El Audi negro robado fue visto en esos hechos.
¿Y qué va a pasar con Luzi?
El fiscal le vio la cara a Luzi por primera vez.
Fue el viernes pasado en el marco de la indagatoria. Fue por videollamada.
Es que Luzi permanece detenido ahora en la cárcel de Cruz del Eje. Si bien estaba alojado en Bouwer, por seguridad fue trasladado al presidio del norte cordobés. Sus cómplices quedaron en Bouwer.
¿La explicación? “Seguridad”, dicen desde el Gobierno. Otra explicación: no hay más lugar en los pabellones de máxima seguridad de Bouwer.
La indagatoria fue breve.
El exsecuestrador escuchó cómo el fiscal lo acusaba del frustrado golpe comando de hace dos semanas en barrio Rogelio Martínez. Por consejo de su abogado defensor, Jorge Sánchez Del Bianco, “el Porteño” se abstuvo de declarar. “Ya declararé más adelante, doctor”, dijo Luzi.
En la sala de entrevistas, lo custodiaban cuatro guardiacárceles. El Servicio Penitenciario de Córdoba, una institución que viene siendo noticia por graves episodios internos, no quiere ser noticia ahora con Luzi. Ya lo fue en 2005, cuando el secuestrador se le escapó de Bouwer en una burda fuga que quedó sumida en la impunidad.
Luzi no declaró y volvió a su celda de máxima seguridad.
Junto con Carmona
En el mismo pabellón está el despiadado asesino múltiple Roberto José Carmona, quien también se encuentra solo en una celda.
Carmona (el autor de la violación y crimen de Gabriela Ceppi en 1986, y de los asesinatos de dos presos) ahora fue enviado a juicio por el crimen del taxista Javier Bocalón, ocurrido a fines del año pasado.
Para las próximas horas está previsto que sean indagados los tres hombres que cayeron presos con Luzi. No está claro si declararán ni qué dirán.
La defensa espera acceder a las pruebas para dar luz verde a la declaración.
Mientras tanto, el fiscal continúa con la investigación del golpe frustrado y de otros asaltos que, sospecha, habría cometido el mismo grupo.
De Aragón les dictará las prisiones preventivas en un par de días.
La defensa de Luzi contraataca
Mientras tanto, el abogado Sánchez Del Bianco prepara una denuncia contra el Servicio Penitenciario de Córdoba. Es que considera que se están cometiendo “tratos abusivos” contra Luzi. Por caso: que “permanezca alojado en una celda 23 horas al día”. “La otra hora es para bañarse, hablar por teléfono y salir al patio con mucha custodia”, se quejó el letrado.
Luzi no está incomunicado. Recibe visitas de sus familiares. Por caso, su mamá Inés. Por caso, su esposa.
En la cárcel de Cruz del Eje, el hombre se considera un “preso político”.
Y varios pensamientos vuelven a perseguirlo: “¿Quién mandó a la cana? ¿Quién batió? ¿Quién pasó el dato y por qué?”.
