En libertad, imputado provisoriamente por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y con el arma reglamentaria retirada por ahora. Esa es la situación legal de un oficial de la Policía de Córdoba que, en la madrugada del domingo, ultimó de un disparo en el tórax a un presunto motochoro en la ciudad de Río Cuarto. Según la versión oficial, el policía estaba de franco de servicio junto a su novia cuando fueron abordados por al menos dos ladrones en motocicleta. Se trató de un intento de asalto callejero.
De acuerdo a la versión oficial, el policía se identificó, resistió el episodio delictivo y, con su arma, disparó contra quien llevaba adelante el asalto. El sospechoso recorrió unos cien metros y terminó muerto en un desagüe.
Víctor Ariel Tortosa tenía 19 años y una foja con varios asaltos en su haber, según surge de su ficha prontuarial.
La causa está en manos del fiscal de instrucción Fernando Moine, quien convocó a pesquisas de la Departamental Río Cuarto de Policía para que indaguen sobre lo sucedido, aclaren los hechos y den con el otro asaltante que escapó en la moto.
Si bien el efectivo está imputado por homicidio agravado, toda la prueba recolectada hasta el momento por la fiscalía da la pauta de que el hecho podría encuadrar en una legítima defensa, con lo que el policía debería ser sobreseído.
De todos modos, resta esperar el avance a pleno de la investigación.
Con este dramático episodio que sacudió a Río Cuarto, ya suman al menos 10 los homicidios ocurridos en lo que va del corriente 2024 en la provincia de Córdoba.
De ese total de crímenes, ya hubo otros dos vinculados a la inseguridad: un jubilado asesinado precisamente en Río Cuarto y un policía de civil que mató a un presunto ladrón en Córdoba Capital. Este efectivo se encuentra detenido por homicidio agravado por el uso de arma.
Además hay otro caso bajo análisis judicial: un jubilado que falleció un mes después de haber sido hallado golpeado en barrio Alta Córdoba.
En paralelo, el crimen del presunto ladrón se agrega a una preocupante seguidilla delictiva que se viene registrando desde hace tiempo en distintos puntos del territorio provincial, principalmente en la Capital y en las grandes ciudades. En este sentido, los arrebatos y asaltos cometidos por motochoros son un problema en expansión.
Precisamente en Río Cuarto, desde hace años, se registra una serie de graves episodios vinculados a la inseguridad y la violencia urbana.
De hecho, días atrás, el intendente Juan Manuel Llamosas propuso adherir a la ley provincial de seguridad y anunció la creación de una Secretaría Municipal de Prevención y Convivencia, con más agentes en la vía pública.
Llamosas anticipó que se instalarán otras 200 cámaras de vigilancia en la ciudad y anunció más móviles para Seguridad Ciudadana.
El viernes pasado, un centenar de policías llevó adelante un operativo para controlar las “hordas” de motociclistas que circulan a alta velocidad.
El jefe policial de Río Cuarto, Agustín Torres, dijo: “No tenemos un punto rojo , el delito se mueve mucho en toda la ciudad. Estamos enfocados en los jóvenes que cometen delito en motocicletas, pero no es el único delito”.
Además señaló que no hay más delitos, sino que son más violentos.
“Antes, el delincuente en moto generaba un arrebato sin demasiada violencia. Hoy en día, ya esgrimen arma de fuego, arma blanca, efectúan disparos y han matado personas”, subrayó el comisario a la prensa.
Asalto en moto y muerte
Precisamente, en moto llegaron dos hombres con los presuntos fines de asaltar a una pareja que se encontraba sentada sobre la ciclovía del lago de Villa Dalcar en Río Cuarto. Eran las 4.30 del domingo, aproximadamente.
Fue un típico asalto callejero.
Mientras uno de los ladrones se quedó acelerando la moto 110 centímetros cúbicos, su cómplice se bajó revólver en mano y encaró hacia donde estaba la pareja con la intención de sustraerles las pertenencias que llevaban encima, según fuentes oficiales.
Fue en esas circunstancias que el muchacho se identificó como oficial de policía y extrajo su pistola 9 milímetros.
En circunstancia que están siendo investigadas, y en medio del asalto, el individuo terminó recibiendo un disparo policial desde corta distancia. Malherido atinó a salir corriendo.
En principio, no hizo disparo alguno. Su cómplice escapó a toda velocidad con la moto aprovechando la oscuridad. Tanto el policía como su novia resultaron ilesos.
El propio oficial fue quien llamó al 911. Al cabo de unos minutos, arribaron las primeras patrullas policiales.
Varios uniformados comenzaron a hacer una ronda de búsqueda y así fue que a unos 100 metros de donde había ocurrido el asalto se dieron con el cuerpo del sospechoso ya muerto. Se encontraba sobre un desagüe. A su lado había un revólver.
Mientras personal médico llegó al lugar sólo para constatar la muerte, la zona fue acordonada.
Tanto el oficial de civil (tiene 25 años y se desempeña en el área de recursos humanos de la Departamental local) como su pareja fueron conducidos a sede judicial para declarar. La chica había sufrido una crisis nerviosa por lo que fue necesario que sea atendida por personal psicológico de la propia fuerza.
El fiscal Moine inició la investigación e impartió las primeras directivas para esclarecer cómo fue que sucedieron los hechos. Se comenzó a analizar cámaras de seguridad y a recolectar testimonios y buscar testigos a fin de dar con el prófugo. No pudieron dar con él.
El policía quedó en libertad e imputado por homicidio agravado, mientras el fiscal trabaja para confirmar si se trató de un caso de legítima defensa.
Está en libertad porque no hay riesgo de fuga ni de entorpecimiento funcional, indicaron fuentes oficiales a La Voz.
Continúa la pesquisa sobre un motochoro que robó, chocó y se mató
La Justicia continúa con la investigación en torno a la muerte de un motociclista que, según la sospecha, era un ladrón que escapaba tras haber cometido un asalto callejero en la ciudad de Córdoba.
El joven impactó contra un poste y sufrió graves traumatismos que le causaron el deceso. No está claro si contaba con un cómplice que escapó.
El episodio sucedió el sábado en horas de la madrugada en barrio Iponá, en la zona sur de la Capital.
Todo sucedió minutos antes de la s2 de la madrugada en calle Pedro Carta Molina 475, donde una joven de 21 años fue abordada por al menos un delincuente en moto que le arrebató una mochila.
Minutos después, la Policía recibió una llamada por el siniestro de un motociclista en calle Belardinelli 3925, en barrio Las Flores.
A los pocos instantes, arribó una patrulla que constató una Honda CB y, a 30 metros, el cadáver del conductor (no fue identificado).
Los investigadores creen que perdió el control del rodado en un badén, cayó al asfalto y se estrelló contra el poste de luz.
Cerca de la moto, que había sido robada el 30 de enero pasado, estaba la mochila rosa de la joven, sustraída dos minutos antes del siniestro, informaron fuentes policiales.
La causa recayó en la unidad judicial de la zona y la fiscalía ordenó una serie de medidas tendientes a esclarecer lo sucedido.
Este drama se agrega a otros episodios similares registrados en los últimos tiempos en Córdoba.
En noviembre del año pasado, por caso, un motochoro murió tras chocar cuando escapaba tras haber robado pertenencias de un auto en barrio San Ignacio, en la Capital. La moto chocó contra otro rodado.
