“Tarde o temprano iba a ocurrir. Vienen muy ‘pasados’ los policías. Varios están andando muy fuerte por las calles. Cruzan en rojo, no andan con balizas o sirenas... Iba a pasar”.
Así se expresó una alta fuente oficial al opinar sobre un serio episodio vial ocurrido en la tarde del domingo en Córdoba Capital: policías que perseguían en un patrullero a sospechosos, que iban en una moto, terminaron atropellando a un niño de 5 años.
El pequeño resultó con fracturas y debió ser internado en una clínica.
Sucedió en barrio Villa Siburu, en la Capital cordobesa.
A todo esto, varios vecinos reaccionaron contra los uniformados y lanzaron cascotes. Un móvil fue dañado en primera instancia y por poco no termina incendiado. Alguien arrojó un elemento combustible prendido que causó daños en un asiento. Luego, otro patrullero también fue dañado.
Al menos dos uniformados resultaron con golpes.
El caso está siendo investigado por la fiscalía de turno.
Persecución temeraria
Todo sucedió pasadas las 18 del domingo cuando una dotación policial intentó controlar una motocicleta Gilera Smash 110 negra en la que iban dos varones en barrio Alto Alberdi, de Córdoba.
Según la versión de fuentes oficiales (no hubo comunicado de prensa), los de la moto aceleraron y los policías comenzaron a perseguirlos a alta velocidad por distintas calles de Alto Alberdi y sectores cercanos.
Uno de los ocupantes de la moto alcanzó a bajarse y salió corriendo.
El conductor de la moto no se detuvo y aceleró.
Así las cosas, en el marco de la temeraria persecución policial, en proximidades del club del barrio Villa Siburu, el patrullero terminó atropellando a un niño de 5 años.
El pequeño “B.” resultó con lesiones en el cuerpo.
Fuentes oficiales señalaron que, cuando el móvil frenó y los policías se dispusieron a ayudar al niño, aparecieron varias personas que, entre insultos, comenzaron a tirar piedras y cascotes contra el móvil.
Incluso, alguien intentó quemar el patrullero. De hecho, el coche terminó con parte de un asiento quemado.
Otro móvil policial llegó de apoyo y también fue atacado a pedradas.
En esos ataques, dos policías resultaron con traumatismos. A su vez, un uniformado que andaba corriendo por la Costanera y que se acercó para ayudar, fue agredido.
Batahola, pedradas y fuego
A todo esto, el pequeño herido fue llevado por sus propios familiares hasta el Instituto Modelo de Cardiología, donde fue atendido. El cuerpo médico le detectó fractura en una pierna y golpes, según trascendió.
El pequeño fue derivado en ambulancia a una clínica privada, donde quedó internado. Se encontraba estable, según voceros oficiales.
Mientras tanto, en Villa Siburu hubo más ataques contra uniformados.
Debieron acudir brigadas de unidades especiales, como la Guardia de Infantería, para “controlar” la situación.
Al caer la noche, fuentes oficiales señalaron que dos uniformados (una mujer y un varón) resultaron golpeados con pedradas y debieron ser llevados al Policlínico policial. Están fuera de peligro.
A todo esto, el sospechoso que iba en la moto, terminó chocando en la misma zona, según una versión policial. Tiene 13 años y fue llevado al Hospital de Urgencias. Estaría fuera de peligro.
El caso quedó bajo investigación de la fiscalía de turno y se aguardaba que el Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad abriera un sumario.
Persecuciones y choques en las calles
Desde hace tiempo, serios choques y otros siniestros viales se vienen registrando en calles de la Capital y otros puntos de Córdoba en el marco de fugas de ladrones, como así también persecuciones policiales.
Varios casos ya han terminado en tragedias. Otros, con personas heridas.
Pese al silencio oficial del domingo, el caso era analizado por las altas esferas de la fuerza policial.
