El Juzgado de Control de Marcos Juárez condenó a la pena de 16 años y 6 meses de prisión a Matías Javier Ponce por el asesinato de Ariel Quiroga Herrera, hecho ocurrido en julio de 2022 en una zona rural próxima a la localidad de Cruz Alta, en el límite con la provincia de Santa Fe.
Según la investigación judicial, Ponce habría mantenido una importante deuda monetaria con Quiroga Herrera, quien había nacido en Bolivia y se había radicado en Cruz Alta. La sospecha judicial es que esa deuda era por drogas.
Así las cosas, bajo engaño, Ponce llevó en moto a su acreedor a un campo en la zona de Los Surgentes y lo terminó ejecutando de cuatro balazos en la cabeza. Acto seguido, enterró el cuerpo y volvió a Cruz Alta en el mismo rodado.
La investigación fue realizada por el fiscal Fernando Epelde.
El funcionario logró poner contra las cuerdas al asesino, quien terminó aceptando todo y se sometió a un juicio de características abreviadas.
Ponce fue sentenciado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Además, fue hallado culpable por otros dos hechos, como amenazas calificadas y encubrimiento.
Ejecución a balazos
Todo sucedió el 6 de julio del año pasado.
De acuerdo a la investigación judicial, Matías Javier Ponce, quien trabajaba como encargado de un alojamiento en Cruz Alta, habría decidido poner fin de la peor forma al insistente reclamo de Ariel Quiroga Herrera. Este último le venía reclamando por una deuda atrasada por una importante suma de dinero.
No trascendió el monto.
Así las cosas, a bordo de una moto, Pone habría logrado engañar a Quiroga Herrera, lo llevó a un campo y allí lo mató.
La investigación se inició por una denuncia formulada por familiares y allegados del joven boliviano.
El fiscal Epelde trabajó arduamente con un equipo de investigadores y se basó en filmaciones, análisis de comunicaciones, rastreo de teléfonos, triangulaciones de aparatos de telefonía y una toma de testimonios, entre otras medidas.
La investigación fue más allá y permitió determinar que la deuda era por drogas.
Ponce admitió todo y, con su defensor, se mostró de acuerdo a la realización de un juicio abreviado.
En base al material probatorio recolectado y la confesión del detenido, se solicitó la citación a juicio y audiencia de juicio abreviado inicial a tres menos de meses de ocurrido el hecho.
El juez Joaquín Gómez Miralles prestó conformidad.
Finalmente, el imputado expresó que comprendió perfectamente los términos del acuerdo como así también sus consecuencias. Acto seguido, aceptó lisa y llanamente su responsabilidad en los hechos, tal cual han sido fijados, y su participación en ellos. “Me declaro culpable y acepto mi responsabilidad en los hechos”, sostuvo.
La causa por drogas sigue abierta.
