El comisario general Cristian Mazza fue apartado de la Dirección de Seguridad Capital de la Policía de Córdoba ya que está siendo investigado como sospechoso leve del supuesto delito de exhibiciones obscenas por parte de la Justicia.
Mazza, quien permanece en libertad, fue imputado a tenor de artículo 306 in fine por parte del fiscal N° 1 de Delitos contra la Integridad Sexual, Juan Ávila Echenique. El policía deberá tener un abogado para someterse a medidas procesales.
Ese delito, en caso de condena, implica una multa.
En paralelo, fue licenciado de su cargo y puesto en situación pasiva por disposición del Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad y con el aval de las máximas autoridades policiales y del Ministerio de Seguridad.
El alto oficial era hasta este jueves miembro de la Plana Mayor de la Policía. Su acusación y apartamiento ha causado lógica preocupación en la Jefatura y en el Panal.
Fuentes oficiales señalaron que Mazza habría sido denunciado el miércoles a la noche por una policía en el Polo de la Mujer.
La suboficial, quien se encuentra en tareas no operativas (no porta arma de fuego) habría dicho que en una dependencia policía (sería el cuerpo de “Cabilditos” del Centro cordobés) el director general le habría efectuado exhibiciones obscenas, el miércoles a la mañana.
Hay dos versiones en este sentido.
Una da cuenta que el comisario habría ido a bañarse a esa dependencia tras varias horas de trabajo por la cobertura de las marchas sindicales en el Centro. En esas circunstancias, tras pedirle una toalla supuestamente a la policía, le habría hecho exhibiciones.
Otra versión da cuenta de que la mujer dijo que el comisario entró al área donde ella trabaja, pidió ir al baño y, luego de orinar, solicitó una toalla. La mujer se la llevó. Y el jefe policial le habría dicho una frase soez en medio de supuestas exhibiciones obscenas.
A todo esto, fuentes oficiales señalaron que el comisario le relató a sus superiores que aquel día efectivamente fue a un baño de una dependencia policial y que solicitó una toalla, pero ya vestido, y para secarse las manos.
Luego, según su relato a los superiores, acompañó a la policía abajo para pedirle un favor: encomendar algunas acciones para que se investigue el robo de un celular de su propiedad, según trascendió.
Ya el miércoles a la noche, y acompañada por su esposo policía, la suboficial radicó la denuncia en el Polo de la Mujer.
Por competencia, el caso recayó en la fiscalía de Ávila Echenique, quien dispuso ya este jueves imputar al comisario como sospechoso leve del presunto delito de exhibiciones obscenas.
Este mismo jueves, la Jefatura apartó al comisario. Horas después, se supo que había quedado en situación pasiva.
Por ahora, no se conocen públicamente ni la versión de la policía denunciante ni la de Mazza, un oficial con 31 años de trabajo.
Preocupación interna
La noticia, como era de esperar, causó revuelo y preocupación en la fila policial, pero sobre todo en la Jefatura y en el Ministerio de Seguridad de la Provincia.
El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, fue cauto y escueto en diálogo con La Voz: “Como corresponde, nos sometemos a lo que diga la Justicia. Hay que esperar que la Justicia actúe y resuelva”.
Y añadió: “Lo que puedo decir es que, apenas nos enteramos del contenido de la denuncia, dimos parte al Tribunal de Conducta para que resuelva a nivel interno”.
Más allá de los dichos del funcionario provincial, trascendió que lo sucedido con Mazza genera preocupación sobre todo en una gestión que está por cumplir un año.
En este tiempo, varios oficiales jefes y de bajo rango se han visto involucrados (imputados) en episodios delictivos serios como robos, drogas y violencia de género.
El caso más serio, por lejos, es el escándalo con el exsubjefe de Policía Alejandro Mercado, quien también era de la Plana Mayor y está preso y acusado por supuesta asociación ilícita. Fuentes oficiales opinaron que “son cosas distintas” y que hay que esperar que la Justicia avance y resuelva.
Como director de Seguridad Capital, Mazza tenía a su cargo áreas clave como el patrullaje, las comisarías y distintas unidades especiales. Siempre estaba en la calle.
Por ahora, no se conoce quién será su sucesor.