En un fallo unánime, la Cámara 12ª del Crimen de Córdoba, junto con jurados populares, condenó a la pena de prisión perpetua a un hombre que durante casi 18 años violó de manera sistemática a su hija. Como consecuencia de todo ese martirio, la víctima, Julieta, se quitó la vida antes de cumplir sus 22 años.
Horacio Luis Tapia fue sentenciado este lunes a la pena máxima que prevé la ley argentina, luego de ser hallado culpable de: abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal agravado por el vínculo y por la convivencia preexistente; y agravado también porque le provocó la muerte a su hija, producto del deterioro psicoemocional.
Además, Tapia fue hallado culpable del delito de promoción a la corrupción de menores.
La condena coincidió con lo que había solicitado la fiscalía de Cámara, a cargo de Mariano Antuña, quien llevó adelante una prolija acusación para terminar de poner contra las cuerdas al depravado. La causa se basó en un cúmulo de testimonios, donde sobresalió el de un joven familiar de la víctima, como así también las expresiones de amigas de Julieta, además de los peritajes psicológicos al depravado que terminaron sentenciando su suerte.
Con esta condena, ya son cuatro los hombres que en los últimos dos años ya fueron sentenciados a la pena de prisión perpetua en la provincia de Córdoba, luego de haber terminado provocando el suicidio de las víctimas a quienes ellos atacaron durante largo tiempo.
Jurisprudencia
La aplicación de la máxima condena, por parte de tribunales, se convirtió en un giro trascendental en el encuadre de estos casos que siempre existieron, lamentablemente, pero que a la vez tuvieron penas sustancialmente menores.
Hoy, para la Justicia cordobesa, que una víctima de abusos reiterados se quite la vida es equiparable a un femicidio, con la consecuente pena máxima para su autor. Una perpetua representa 35 años de cárcel.
La primera condena a perpetua en este sentido fue la impuesta en 2021 por la Cámara 3ª del Crimen contra Walter Insaurralde, el padre y violador de Sathya. La joven, tras sufrir durante años un calvario de abusos continuados y con denuncias judiciales que no tuvieron eco en fiscalías especializadas, se había quitado la vida.
Otro juicio trascendental fue el realizado en mayo último en la Cámara 6ª del Crimen de Córdoba, donde se condenó a prisión perpetua a dos hermanos que habían abusado durante largos años de sus hermanas, una de las cuales también decidió tomar la decisión final en un pueblo próximo a Jesús María. La pequeña tenía 8 años.
Padre violador
En el último caso bajo análisis judicial, la víctima fue Julieta, una jovencita que fue hallada muerta el 10 de diciembre de 2020 en su vivienda de barrio San Carlos de Horizonte, en la ciudad de Córdoba. Estaba por cumplir 22 años.
Sus amigas y allegadas fueron centrales para que el infierno saliera a la luz.
Mediante presentaciones y marchas de justicia, aportaron pruebas sobre los años de abusos sistemáticos que la chica sufrió por parte de su padre, según las denuncias.
Según la causa, su progenitor abusó de ella desde que tenía 4 años, episodios que se extendieron hasta sus 21.
Fuentes judiciales señalaron que, durante el juicio, el violador se mostró impávido.
A la hora de la última palabra, dijo que él era recto y que no era una mala persona y que lo tomaban como un ser autoritario y todo lo que hacía era por el bien de sus hijos. “No dijo nada de los abusos ni de que abusaba de su hija desde los 4 años ni todos los demás hechos que forman parte de la acusación y que terminaron provocando la muerte de la joven”, señalaron fuentes judiciales.
Los fundamentos se conocerán en dos semanas.
La causa Diego Concha
A todo esto, Diego Concha, exdirector de Defensa Civil de la provincia, deberá ser juzgado por su presunta responsabilidad con la muerte de la bombera Luana Ludueña, quien se quitó la vida tras abusos sexuales en Córdoba. La muerte de la joven se produjo en 2021.
La fiscal Jorgelina Gómez, de Villa Carlos Paz, detuvo a Concha y lo envió a juicio por el presunto delito de homicidio con motivo del abuso sexual con acceso carnal calificado, entre otros cargos. La resolución fue ratificada semanas atrás por el juez de Control Daniel Strassorier.
La defensa de Concha se opuso y todo fue a parar a la Cámara de Acusación que ahora deberá resolver.
