“No es frecuente tener un cuerpo enterrado en el patio de tu casa”. La frase se oye repetidamente en las oficinas del fiscal Andrés Godoy quien, por estas horas, acaba de recibir una oposición a la medida de prisión preventiva dictada días atrás contra la pareja que vivía en la “casa del horror”, en barrio Zumarán de la ciudad de Córdoba.
Se trata de Daniel Emanuel Ledezma, de 30 años, y su novia, Elizabeth Natalia Miranda, de 43, quienes están acusados por homicidio agravado por alevosía.
Ambos están presos desde el pasado 12 de abril cuando se halló el cuerpo de una mujer enterrado en el jardín de la casa de calle Gaboto al 2015. La víctima era una vecina del barrio y estaba desaparecida desde febrero de 2022.
Ahora un juez de control deberá resolver si deja firme las prisiones preventivas.
A pesar de estas idas y vueltas judiciales, la causa quedó a nada de ser elevada a juicio, según confirmaron los colaboradores de la fiscalía que dirige Godoy.
Lo que no deja de causar sorpresa entre los pesquisas es la cantidad de líneas de investigación que se fueron reforzando con el paso de los días.
En el seno de la causa creen que la víctima habría sido invitada a la casa por Ledezma, quien le habría ofrecido droga a cambio de un encuentro íntimo, de acuerdo a una serie de testimonios y otras averiguaciones realizadas en estos meses.
La víctima era una joven madre que vivía en la zona en absoluta situación de vulnerabilidad.
Volviendo a la hipótesis fiscal, la pareja habría sido sorprendida durante su encuentro por Miranda, la propietaria y pareja de Ledezma.
Sumida en un sentimiento de furia, no se descarta que le haya pedido a la pareja que la mate.
El hombre habría obedecido esa instrucción para recibir el perdón de su novia, siempre de acuerdo a lo que va surgiendo en la causa.
Horror en una casa de barrio Zumarán de Córdoba: El peor final
Allí mismo, habría acabado con la vida de la intrusa. Acto seguido, el cuerpo fue enterrado.
Se sospecha que Miranda habría “atormentado” a lo largo de los días a su pareja. “Le mandaba constantemente mensajes por el celular. Lo insultaba. Le advertía que iba a avisarle a la Policía lo que había hecho y lo que tenía al fondo de la casa”, dijo una voz con conocimiento de lo que pasaba entre la pareja.
Esta versión comprometería seriamente a la dueña de la vivienda, y por eso los investigadores trabajan contrarreloj para develar su veracidad.
Fuentes vecinales confiaron que las peleas eran frecuentes, de madrugada y a los gritos. “Era común oírlos pelear. Sacaban a pasear los perros durante la madrugada y empezaban a los gritos”, dijeron.
Casa del horror: Líneas de investigación
Consultados sobre la posibilidad de esa mecánica del crimen, que también confirmaría el móvil del asesinato, desde la fiscalía mantuvieron un estricto hermetismo y afirmaron que no descartan ninguna posibilidad.
Hasta ahora, el fiscal ordenó numerosos allanamientos (incluso realizó la prueba con luminol para rastrear fluidos, instancia durante la que estuvo presente), indagó a los imputados e instruyó pruebas para descartar la inimputabilidad por condiciones mentales en los acusados.
De todos modos, hay un elemento que no deja de causar inquietud en el ámbito de la pesquisa.
Y es que la víctima estaba apuntada por algunos vecinos de robar pertenencias en viviendas de la zona, debido a su presunta dependencia a las drogas.
Quienes la conocían, afirmaron que era una mujer afectada gravemente por el consumo de sustancias.
También la describieron como “alguien indefensa” y a todas las fuentes les pareció improbable la posibilidad de que pudiera haber reaccionado de manera violenta ante un eventual ataque.
La otra vía que exploran los pesquisas, y que mantiene cierta relación con la posibilidad de una relación entre la pareja de la dueña de la casa y la víctima, es que la mujer habría entrado con permiso por parte de los propietarios.
En ese marco de averiguaciones, no se descarta que víctima y acusados se hayan conocido y se hayan visto incluso varias veces.
En tanto continúan las averiguaciones, cada vez falta menos (cuestión de semanas, dicen por lo bajo en la fiscalía) para que la causa sea elevada a juicio. Es probable que, antes de la próxima feria, haya novedades sobre este punto.
Como se recordará, todo se descubrió a mediados de abril pasado cuando una patrulla policial llegó a esa vivienda luego de un llamado efectuado al 911.
El llamado había sido efectuado por una mujer y daba cuenta sobre una violenta discusión de pareja en esa morada. Así las cosas, al llegar los policías, Miranda le dijo a los policías que en el patio de la vivienda había un cuerpo enterrado, entre otras manifestaciones.
A las pocas horas, el cuerpo de la víctima fue desenterrado.
