El Ministerio de Trabajo de la Nación tomó la decisión de suspender la asamblea donde se iban a reunir las dos facciones que se disputan la conducción del sindicato de los trabajadores de la limpieza de Córdoba, Soelsac, a pocos días del asesinato de la afiliada Gabriela Pérez en un almuerzo gremial.
La disposición fue informada por las autoridades al Soelsac durante la tarde del miércoles.
La reunión estaba prevista para este jueves a la mañana y se iba a realizar en la sede del Club Argentino Peñarol, en la zona noroeste de la ciudad, entidad deportiva dirigida por el secretario general del mencionado gremio, Sergio Fittipaldi.
Enfrentado a Fittipaldi, Franco Saillén, autoridad del sindicato de recolectores de los recolectores de residuos (Surrbac), busca disputar la conducción del gremio que ostenta unos 20 mil afiliados en Córdoba.
La suspensión de la asamblea fue rubricada por la Directora Nacional de Asociaciones Sindicales, Mónica Rissotto, quien dispuso suspender la asamblea general extraordinaria donde iban a quedar establecidas las autoridades para presidir la junta electoral de las venideras elecciones.
Además, la funcionaria dejó asentado en el legajo de la entidad dicha suspensión e intimó a Soelsac para que en el plazo de 10 días comunique una nueva convocatoria.
Entre los considerandos que guiaron la definición, Rissotto definió como “llamativo” el nivel de premura con el que se cursó la convocatoria a la referida asamblea.
“En el caso de asambleas extraordinarias (...) deberá ser comunicados inmediatamente después de su convocatoria y con una anticipación no menor de tres días a la fecha de su celebración”, sostuvo la autoridad.
Desde el Ministerio de Trabajo de la Nación aseguraron que la información llegó 24 horas antes a la realización de la reunión.
El acta de la reunión donde las autoridades sindicales definieron la convocatoria –observaron las autoridades– fue realizada el 12 de junio.
Este medio intentó contactar con las autoridades a cargo de la organización de la mencionada asamblea, aunque no lo logró.
El asesinato de Gabriela y el acto del Soelsac
Las consideraciones de Rissotto guardan un capítulo para el asesinato de la trabajadora de la limpieza de 24 años, que el pasado sábado había asistido a un almuerzo sindical, presuntamente coaccionada por el gremio, al club Yapeyú, en la zona sudeste de la ciudad.
Allí fue alcanzada por una bala en medio de una balacera durante la cual se descargaron al menos 10 proyectiles de grueso calibre. La hipótesis que maneja la Justicia es que el ataque estaba dirigido al propio Fittipaldi.
Por eso la funcionaria de la cartera de Trabajo incluye en su dictamen el asunto: “Sumado a los hechos gravísimos ocurridos el día 9 de septiembre de 2023 en un acto del sindicato que se desarrollaba en el Club Yapeyú donde una mujer falleció tras haber sido baleada”.
Y agrega: “Considero que esta cartera de Estado como autoridad de aplicación de la Ley de Asociaciones Sindicales debe velar por el cumplimento de las normas legales y que se garanticen las condiciones de seguridad”.
Por su parte, el abogado que representa a la familia de Gabriela, Carlos Nayi, había adelantado que las hermanas de la víctima no iban a asistir al acto, a pesar de ser afiliadas al Soelsac, minutos antes de conocida la definición adoptada por el Trabajo.
“Esta asamblea es un acto humillante para la familia. Hay una ausencia de sensibilidad total y un desprecio para la vida de alguien de 24 años, por las circunstancias en las que se produjo el crimen y por las sospechas sobre quiénes podrían haber estado involucrados”, habían expresado del lado de la familia de la joven mujer.
