La décima audiencia del juicio contra Marcelo Macarrón (62), como presunto autor intelectual del homicidio de su esposa, Nora Dalmasso (51), hizo foco en su viaje a Punta del Este con su amigo y exvocero: Daniel Lacase.
Para la acusación, el torneo de golf fue su coartada.
El homicidio habría sido planificado para esa fecha, porque la víctima estaría sola en su casa y, en la distancia, él tendría una “garantía de desvinculación del crimen”.
Este martes declaró Justo “Quichi” Magnasco, el golfista que regresó con Macarrón y Lacase desde Punta del Este a Río Cuarto, apenas se conoció el asesinato.
Contó que viajaron toda la noche y que Lacase “se bajaba del auto para hablar por teléfono”.
Uno de sus interlocutores, según dijo, era el jefe policial Sergio Comugnaro, quien en aquel momento se desempeñaba en Río Cuarto y luego llegó a ser el titular de la Policía de Córdoba.
“Quichi” Magnasco, es hermano del primer imputado por el crimen, Rafael Magnasco, sindicado por infundados rumores como amante de la víctima.
Frente a los jurados populares, ratificó que Macarrón viajó “taciturno”, “siempre mirando al frente, serio” y que sólo habló por teléfono con un amigo y con su padre.
Dijo que el viudo le preguntó a Lacase si debía hacer declaratoria de herederos y comentó que “justo había renovado un plazo fijo”. “Qué te calienta”, recordó haberle reprochado.
Magnasco trasmitió su enojo porque el viudo haya viajado al torneo con Lacase. Enfatizó que el abogado laboralista, ex subsecretario de Lucha Contra la Droga de Julio César Araoz, “no era de la Peña del 36″ (grupo de amigos que se reunía todas las semanas) y “nadie jugó con él”.
También ratificó haber visto que, en Uruguay, Lacase le habría entregado a Gustavo Gagna 20 mil dólares, para que se los guarde en una caja de seguridad.
Invitados y consuegros
“Nos sorprendió a todos que fuera Lacase que no había sido invitado por ninguno de nosotros. Inclusive, alguna vez Marcelo fue al consultorio y le pregunté por qué iba, y él me dijo que ya no le podía decir nada, que si no, no iba él”, contó Magnasco.
Consideró que “lo más descabellado” es que Lacase también habría invitado al exjuez de Control Daniel Muñoz, quien finalmente no viajó.
Tanto el fiscal como la defensa tomaron especial nota de este dato, puesto que Muñoz, ya fallecido, tuvo una activa participación en la causa. Fue quien firmó la liberación del pintor Gastón Zárate y quien no le permitió a Facundo Macarrón viajar al exterior cuando estaba imputado, según se destacó.
Causó sorpresa la defensa cuando preguntó al testigo quién es la pareja de su hija, Paula.
Magnasco explicó que está casada con Francisco Rohrer, hijo de Miguel Rorher, el productor agropecuario del que sospechan los hijos y la madre de la víctima.
Asados e internas
Justo Magnasco declaró que fue amigo de Marcelo Macarrón hasta que éste “inculpó” a su hermano.
Según la acusación el rumor sobre el supuesto vínculo con Nora fue “implantado” en Río Cuarto varias semanas antes del crimen.
Rafael Magnasco era socio y asesor de Alberto Bertea, quien supo ser secretario de Seguridad provincial y renunció en medio del escándalo político suscitado por la causa.
“Quichi” Magnasco consideró que Lacase “quiso desviar” la pesquisa cuando pidió investigar “un asado realizado en Banda Norte”, al que concurrió su hermano para recibir a Bertea, recién llegado de Israel.
Bertea y Lacase tienen una larga disputa, de cuando eran referentes del menemismo, y por su paso por la mixta Frigorífico del Sur.
En audiencias anteriores, Juan Dalmasso (hermano de Nora) y Mary Pelleriti (compañera de caminatas) consideraron que Lacase utilizó el caso para provocar la renuncia de sus adversarios políticos. Según Pelleriti, “Nora le tenía terror a Lacase”.
En los últimos días, en declaraciones al semanario local Otro Punto, Bertea declaró: “Creo en la participación de Macarrón en el hecho”. También sembró dudas en torno al fiscal de Cámara, Julio Rivero, porque en su momento archivó la causa que involucraba a Lacase en el pago del hotel de los policías que apuntaron contra el perejil, Gastón Zárate.
A todo esto, María del Carmen Garro, exesposa de Justo Magnasco, sostuvo que, el domingo 26 de noviembre de 2006, cuando se halló el cadáver de Nora Dalmasso, vio que Silvia Magallanes, expareja de Lacase, “entró y salió varias veces” de la escena del crimen.
Garro negó haber hablado con su consuegro Rohrer sobre el juicio, pero remarcó el dolor familiar que se puede causar al “tirar nombres”.
Agregó que se sintió “ofendida” cuando Macarrón, delante de su hijo, mencionó a Rafael Magnasco como sospechoso, a días del crimen.
Recordó que el viudo le dijo: “Si tu cuñado tiene algo que ver, yo quiero que nuestra amistad siga como ahora”. Y tiró un dato nuevo: “Ese día, en el quincho, estaba Lacase haciendo un asado”.
