La investigación por el asesinato de “Lechuga”, el empresario Fernando Pérez Algaba cuyo cuerpo fue descuartizado, continúa adelante. Ahora, uno de los testigos del brutal crimen presentó dos hábeas corpus preventivos en la justicia ordinaria y federal de Morón y denunció a la Policía Bonaerense por abuso de autoridad y amenazas.
Se trata de un ex socio de Algaba, que se presentó a declarar de manera espontánea por el consejo de un tío.
Su abogada, Magaly Perrella, indicó que el hombre “está aterrado”. “Es testigo en un hecho atroz y lo están siguiendo, le sacan fotos y lo filman. No sabemos si son policías, falsos policías, matones o inteligencia que haya sido ordenada el juez. Ni él ni su familia pueden desarrollar su vida con normalidad”, afirmó la letrada.
De acuerdo al hábeas corpus presentado en el Juzgado de Garantías N°4 y el Federal N°2, el hombre explicó que estas personas “se presentaron como funcionarios de la fuerza de seguridad que, en forma actual e inminente, lesiona, restringe, altera y amenaza con arbitrariedad e ilegalidad”, su derecho a la libertad ambulatoria.
“A cada lugar que voy hay personas que me siguen a pie, en moto, e incluso me han tomado fotografías y filmado”, ratificó el testigo, quien indicó que estos episodios iniciaron hace aproximadamente una semana.
De acuerdo a su relato, el sábado pasado recibió un llamado del encargado de seguridad del barrio privado donde vive, allí le indicaron que lo esperaba personal de la DDI para hablar con él. Le hicieron preguntas sobre su vida, datos filatorios, de sus familiares y temas personales. Además, le indagaron sobre la investigación por la muerte de Péres Algaba: Me preguntaron si estaba a derecho en esa causa, por qué declaré como testigo y si me iba a ir de viaje”.
“Les respondí que recibí un llamado del tío de mi esposa, el cual me informó que debía presentarme a realizar una declaración testimonial en dicha causa. Y no me presenté espontáneamente porque se me ocurrió, sino por lo que fue expuesto”, reiteró.
Tras esto, los sujetos se subieron a una camioneta Toyota Hilux color blanco y se marcharon. Mientras, otros dos hombres se presentaron como personal policial en otro edificio donde solía vivir. Interrogaron al encargado tras advertirle que “sería cómplice” si no colaboraba.
Esta modalidad se repitió en una tercera propiedad, el pasado 29 de julio cuando funcionarios policiales concurrieron al domicilio a pedirle datos con el “pretexto de que habían recibido un llamado anónimo donde le habrían indicado que yo estaba por irme del país”, mencionó el hombre.
Ese día, en horas de la noche y en un restaurante, la situación se repitió: “Dos hombres (distintos a los que entrevistaron), luego de seguirme, se sentaron a mi lado en otra mesa y me fotografiaron”, recordó. “Siento que mi libertad se halla amenazada, alterada y restringida por las autoridades del Estado, ya que estoy siendo perseguido por la Policía sin haberme sido notificado de ninguna medida en mi contra”, concluyó.
El juez de Garantías N°4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, abrió un incidente en el expediente para tratar la prisión domiciliaria pedida por la defensa de Alma Nicole Chamorro, la única detenida en la causa.
Con información de Infoabe
