La Policía de Pozo del Molle continúa con los rastrillajes para dar con el arma que Alexis “el Loco” Barrio (39) habría utilizado el pasado viernes para asesinar a Daniel “Pájaro” Martinengo, el genetista de 50 años reconocido por su labor en el rubro ganadero. El caso sucedió en la localidad de Pozo del Molle. La conmoción se extiende en la región.
“Seguimos buscando el arma homicida”, dijo el fiscal René Bossio.
Los rastrillajes iniciaron el pasado viernes a la vera de la ruta 158, donde inicialmente se presumía que Barrio se habría despojado del arma mientras viajaba en su camioneta para entregarse en la Unidad Judicial.
Personal policial y bomberos rastrillaron la zona, aún sin éxito.
El fiscal indicó además que la próxima semana realizarán la declaración indagatoria al acusado, que permanece detenido en la Cárcel de Villa María.
El imputado fue alojado allí luego de entregarse en la unidad judicial de esa ciudad el día del crimen.
Barrio está imputado por homicidio calificado por el uso de arma.
Es productor agropecuario. También es socio del Club de Cazadores de Pozo del Molle. Allí practicó tiro e incluso participó de algunas competencias, donde según se conoció se destacó por su puntería, según indicaron fuentes del caso.
Motivos personales
Aunque aún no se conoce oficialmente el motivo del crimen, trascendió que la agresión estaría vinculada a cuestiones sentimentales de índole privada. Una de las versiones que más fuerza cobró indicaría un posible vínculo sentimental entre Daniel Martinengo y una persona allegada al acusado.
La fiscalía continúa tomando testimonios a familiares y conocidos de Martinengo y Barrio.
“Se dicen muchas cosas. Todo está bajo investigación. Oportunamente se realizarán pericias psicológicas y psiquiátricas al acusado”, señaló el fiscal.
Un café y tres balazos
Martinengo fue ultimado de tres disparos presuntamente por Alexis Barrio. Segundos antes del crimen ambos habían compartido un café.
El caso ocurrió el pasado viernes alrededor de las 7.15 en un bar de la esquina de San Martín y Libertad. Varios clientes vieron lo que pasó.
El relato de algunos de ellos da cuenta de que Martinengo estaba desayunando cuando llegó Barrios al bar y se sentó junto con él. Según señalaron, charlaron unos minutos. “No pareció que hubieran discutido”, dijo uno de los testigos del crimen.
Cuando Martinengo se levantó y salió del bar, Barrio lo siguió unos metros, según dijeron.
Según testigos le pidió que volviera y, sin más sacó, una pistola 9 milímetros y le disparó a quemarropa, siempre según la sospecha.
El primer proyectil dio en la cabeza de la víctima. El genetista trastabilló y se desplomó sobre la calle.
Una vez en el piso, Barrios le efectuó dos disparos más: uno en el abdomen y otro en la pierna, según pudo establecer la investigación.
En el lugar el fiscal encontró el cuerpo de la víctima en un baño de sangre, entre la vereda y la calle del bar. Una de las cámaras de seguridad ubicada al frente de la cafetería registró el momento de los disparos.
Aunque no se ve el ataque se escuchan los tres tiros efectuados por el acusado.
Para la fiscalía la autoría de Barrio en el crimen está probada. Además de las cámaras de seguridad que registraron el hecho, varios testigos vieron lo que ocurrió.
Daniel Martinengo era una persona reconocida en la localidad y la región por su trabajo en el rubro ganadero.
Trabajaba para la empresa Genex Argentina, según su perfil profesional en la red Linkedin. Tenía una larga trayectoria en la industria del mejoramiento genético, con más de 30 años de experiencia en el área.
Además, era reconocido internacionalmente como miembro de la lista oficial de jurados de la Asociación Criadores de Holando Argentino.
Mientras tanto, la conmoción se extiende en toda la población.
