El intendente de James Craik Oscar Fasolis lamentó este martes al crimen del remisero Ramón Maldonado (68), a quien describió como un “hombre de ley, buena gente”, al tiempo que lamentó la extrema vulnerabilidad social que atraviesan algunas familias. Los detenidos son tres chicos de 13, 14 y 17 años, vecinos de lña víctima que escaparon y fueron apresados en Ojo del Agua, Santiago del Estero.
“Estamos consternados, no podemos explicar lo que ha ocurrido. Tenemos aproximadamente seis mil habitantes”, dijo.
Fasolis dijo que James Craik es un pueblo tranquilo donde todos se conocen y son “amigos unos con otros”.
“No estamos para nada acostumbrados a situaciones como estas pero no hay ninguna duda de que estamos inmersos en la misma situación que en todos lados, estamos tristes, dolidos”, lamentó.
Confirmó que los supuestos autores fueron detenidos en la ciudad de Ojo de Agua, en Santiago del Estero, donde protagonizaron un siniestro con el auto robado.
“Nosotros tomamos conocimiento el lunes a las 9 de la mañana donde amigos de Ramón y familiares se contactaron con nosotros, se puso gente a buscar, bomberos voluntarios, nos pusimos de manera conjunta a trabajar con la policía, después la policía logra el dato de que uno de los menores indicó a dónde era que habían abandonado a Ramón y como consecuencia de eso Bomberos de James Craik hablaron con Bomberos de Oliva y ellos lo encontraron. Entendemos que la familia ya desde la noche del domingo lo estaba buscando. Nosotros no tomamos conocimiento hasta media mañana del lunes”, precisó.
Crimen en James Craik: inseguridad y vulnerabilidad extrema
Sobre los jóvenes detenidos, dijo que pertenecen a familias que reciben asistencia de Desarrollo Social.
“Desde los municipios y desde el interior hacemos todo lo humanamente posible, con asistencia desde hace años, con intervención desde la Senaf y con todas las actuaciones que desde siempre pudimos hacer”, explicó.
Sin embargo, aclaró a radio Mitre: “Llega un punto donde los municipios nos vemos desbordados por estas situaciones y siempre estamos limitados”.
“Llegar a este punto con niños tan pequeños nos ha dejado descolocados. Droga, violencia familiar, pérdida de valores. Entiendo que uno de los detenidos es mayor y había estado detenido pero no sé por qué”, agregó.
Y, cerró: “La pérdida de valores, las familias que no nos atrevemos a poner los límites necesarios, no son cosas habituales. Es inaceptable”.