En un nuevo y grave episodio de violencia en Córdoba, un hombre fue asesinado de varios balazos en la madrugada del domingo por individuos que lo abordaron con pistola cuando estaba subiéndose a su auto, en el barrio General Savio. Luego, una vivienda de la expareja de la víctima fue atacada con disparos. Allí no hubo heridos.
El alevoso asesinato se encuentra bajo pesquisa por parte de sabuesos de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía cordobesa y de la fiscalía de feria.
La posibilidad de que se haya tratado de un asalto está completamente descartada.
A la víctima no le robaron ni el Peugeot 308 blanco, ni el celular ni los 100 mil pesos que llevaba en un bolso. La principal sospecha es que se habría tratado de una emboscada y brutal venganza por parte de una banda de la que, por ahora, no hay demasiadas certezas.
Por el crimen de José Luis Sánchez, quien tenía 38 años, no hay detenidos ni imputados, por el momento.
Un cúmulo de interrogantes sobrevuela la causa por estas horas.
Entre los puntos que analizan los pesquisas, ya que consideran que podrían haber elementos que echen luz sobre el caso, está determinar a qué se dedicaba.
Un familiar habría manifestado que el hombre “solía prestar dinero como una suerte de prestamista”; aunque esa versión no está fehacientemente confirmada.
Varias brigadas policiales entrevistan a familiares de la víctima, a vecinos, comerciantes y se analizan filmaciones de cámaras de seguridad, entre otras medidas investigativas.
Tres balazos a quemarropa
Todo sucedió alrededor de la 1 del domingo en barrio General Savio, en la zona nordeste de la Capital cordobesa.
José Luis Sánchez llegó en su Peugeot 308 blanco a comprar cigarrillos a un negocio ubicado en cercanías de avenida Florencio Parravicini y calle Carlos Gaudencio.
Sánchez tomó el atado de cigarrillos, guardó el vuelto y encaró hacia el auto. Vivía en las inmediaciones.
En esas circunstancias, y en medio de una zona compleja en materia de violencias, al menos dos hombres se le fueron encima. Uno de ellos tenía una pistola automática calibre 9 milímetros. Y comenzó a gatillar.
Sánchez se subió al auto y recibió al menos tres disparos. Una versión señala que pudo andar unos metros y que uno de los agresores lo alcanzó y remató con otro balazo.
Los impactos fueron en la parte superior del tórax.
En medio de la conmoción y el griterío, los atacantes escaparon. No está claro en qué vehículo.
Como se dijo, en el auto de la víctima quedaron varias pertenencias. Sobre todo dinero en efectivo.
Algunos vecinos corrieron a avisarle a un hermano suyo lo que acababa de suceder.
Desesperado, el hombre suyo llegó al lugar y, no sin esfuerzo, cargó a Sánchez en su propio auto. En ese Renault Megane, lo trasladó al primer hospital que encontró a mano: el Infantil de barrio Alta Córdoba.
El hombre baleado llegó con un hilo de vida.
Fuentes oficiales señalaron que en la puerta del centro de salud y con aparatología de una ambulancia, el cuerpo médico intentó durante una hora salvarle la vida a la víctima. No hubo caso. La reanimación cardiopulmonar no dio resultado.
Para entonces, varios familiares y allegados arribaron al centro de salud. Se vivieron momentos de tensión, gritos e insultos.
Una brigada de la Guardia de Infantería llegó al centro de salud para controlar las cosas.
Más disparos y un Fiat Duna en fuga
A todo esto, mientras los primeros jefes y jefas policiales y pesquisas se enteraban de un nuevo asesinato ocurrido en la ciudad de Córdoba, hubo más novedades criminales.
Un grupo de individuos había llegado hasta la casa de una expareja del hombre asesinado y había efectuado varios disparos también con armas automáticas.
No hubo heridos, afortunadamente, en ese hecho.
Allí tampoco hubo un robo y los agresores escaparon en un auto que habría sido un viejo Fiat Duna blanco.
Voceros con acceso a la pesquisa indicaron que se están tomando distintas medidas investigativas, como la toma de testimonios, la búsqueda de testigos y la búsqueda de filmaciones, entre otros pasos.
Además se trabaja para rearmar la secuencia previa y la posterior al asesinato, todo lo relacionado a la agresión a la expareja de la víctima. Todo indica que serían los mismos atacantes.
Peritos de la Policía Judicial estuvieron trabajando el domingo en distintos puntos del sector.
Se recogieron vainas servidas de balazos, se tomaron fotos, se buscaron pruebas y se constataron distancias, entre otras medidas periciales.
Las fuentes indicaron que la víctima contaba con antecedentes delictivos, pero no se indicó cuáles.
Se espera que los diálogos con fuentes cercanas a la familia de Sánchez puedan aportar elementos claves y precisos que guíen a la investigación.
“No le robaron nada. En el auto se hallaron alrededor de 100 mil pesos, un celular y otros elementos… La mecánica no es la de un robo. Esto fue una venganza dirigida y ejecutada. Hablar con la familia y sus allegados será primordial. Se está trabajando, no se puede decir más”, dijo un pesquisa.
“Familiares señalaron que el hombre solía prestar dinero. Eso se está cotejando para ver si era así y, si era así, ver si tiene relación con lo que sucedió después. Todo está muy raro”, cerró otro informante.
