Hasta el comienzo de la feria judicial de enero, la Fiscalía del Turno 1 de Alta Gracia, a cargo de Diego Fernández, imputó a 12 personas por presuntas estafas con criptomonedas, quedando sospechados de integrar una asociación ilícita.
Uno de ellos, Pablo Díaz Mussi, permanece detenido en la cárcel de Bouwer y es el sindicado como presunto líder del grupo.
Sobre el único detenido, fuentes judiciales confirmaron esta semana que su abogado defensor pidió la liberación, pero la Fiscalía se opuso y también luego el juez de Control, que confirmó la medida. Esa resolución podría apelarse después de la feria judicial. Si la defensa apela la detención, resolverá ese punto una Cámara de Acusaciones de Córdoba. Mientras, la investigación prosigue.
La causa judicial sigue bajo secreto de sumario, ya que los últimos imputados se sumaron en diciembre y aún deben declarar. Ante las distintas fiscalías se presentaron alrededor de 90 denuncias por parte de personas que dicen haber sido víctimas de la presunta estafa piramidal.
Los imputados pertenecían a la Fundación Dream Team, de Alta Gracia, que mediante la modalidad denominada “esquema Ponzi” habrían operado con la plataforma digital RainbowEx, con monedas virtuales o criptomonedas. Se los imputa, hasta ahora, de estafas reiteradas y de asociación ilícita.
En febrero, podrían retomarse nuevamente las declaraciones a los nuevos imputados, luego de las tomadas a otros acusados, a testigos y a víctimas.
Junto al fiscal, trabajan en el caso agentes de la Policía de la Departamental Santa María, de la Policía Judicial y de la unidad especializada de ciberdelito.
El caso no sólo involucra a familias de Alta Gracia, sino también a otras de localidades de la región. Si bien hay sólo cerca de 90 denuncias presentadas, se habla de que habría unos tres mil afectados.
En el marco de la investigación, se realizaron más 10 allanamientos, la mayoría con resultado positivo. Secuestraron documentación, celulares y computadoras, entre otros elementos para la pesquisa.
El origen
Un primer caso saltó meses atrás en la ciudad de San Pedro, de la provincia de Buenos Aires, cuando el grupo Knight Consortium realizó una cena de gala y en las imágenes aparecieron integrantes de la Fundación Dream Team de Alta Gracia. La plataforma asesoraba a usuarios en la compra de criptomonedas y prometía ganancias inimaginables en operaciones tradicionales.
El tema fue que la “gala” fue una aparente puesta en escena, donde participaron incluso actores polacos. Uno se hacía llamar Timothy y se presentaba como un “director de marketing”. En ese contexto, las redes sociales pusieron al descubierto que vecinos de Alta Gracia que se mostraban en la ciudad como “capitanes” de asesoramiento de Dream Team en criptomonedas, podrían estar involucrados en una estafa piramidal, cuando ya las denuncias avanzaban en San Pedro.
Desde entonces, lo que fue un rumor en redes sociales se concretó en denuncias también en Alta Gracia.
La propuesta era seductora: se invertían pesos y se obtenían dólares, con una ganancia de entre el 1% y un 3% diarios en la verde moneda. Cada domingo, los inversores impulsados por sus “capitanes” se conectaban a la red Telegram y eran asesorados por una mujer conocida como “La China”. Ella les decía qué moneda virtual comprar.
Las pérdidas
Las presuntas víctimas invirtieron dinero de ahorros, ventas de casas o de vehículos, entre otros bienes, y luego no lo volvieron a ver.
F., quien brindó su testimonio a La Voz, recordó que ingresó a la fundación para hacer mayores ganancias con un dinero que tenía, ya que debía afrontar un tratamiento médico. En un principio le pidieron U$S 100, pero luego de un mes se podía ingresar hasta con $ 50 mil.
“Nos pedían que no sacáramos el dinero, que eso tardaba entre 24 y 48 horas, y que si llegado el momento algo llegaba a pasar, la fundación tenía los recursos suficientes para solventar lo que habíamos invertido”, recordó sobre lo que sucedió cuando detonó el caso de San Pedro.
“No sólo no sucedió, sino que, pasados dos días de ese mensaje, ya lo único que se hablaba en Telegram era de seguir poniendo plata (U$S 88). Hay mucha gente que puso”, relató.
En ese contexto, los abogados Axel Aurich y Daniela Ferrari fueron de los primeros letrados que acompañaron a varias víctimas. Hasta el momento, ambos presentaron cerca de 70 denuncias. Aurich precisó que trabajan en constituir a todas las víctimas en querellantes particulares y en actores civiles, ya que piden el resarcimiento económico. “El monto supera los $ 80 millones y con daño moral es de $ 120 millones”, destacó el letrado.
La investigación
Los allanamientos se realizaron en distintos puntos de Alta Gracia y zona, aunque no descartan que haya otros afectados en otras localidades.
Fuentes judiciales destacaron que se trata de una estructura “muy grande” y que no descartan ampliación de imputaciones o nuevas detenciones. Agregaron que los imputados que declararon hasta el momento se posicionaron también como “víctimas o defraudados”.
En un repaso por las declaraciones de los imputados se puede señalar que el primero en declarar fue Pablo Díaz Mussi, acusado como líder del grupo, y el único que permanece detenido. Un dato relevante es que sumó a su equipo de abogados a Guillermo Dragotto, que representa a Leonardo Cositorto por un caso similar, con la organización Generación Zoe.
En su declaración, el detenido negó los hechos y luego se abstuvo de continuar.
Karina Díaz Mussi usó una estrategia similar a la de su hermano. Mientras que Claudio Murua y Eliana Jean, otros de los imputados, expusieron por entre cuatro y cinco horas. María Pía Martínez declaró durante tres horas y media: ella se desempeñaba en la Policía de Córdoba y su abogado, José Chumbita, dijo que la mujer y su familia también fueron víctimas.
En la actualidad, faltan las declaraciones de los siete nuevos imputados sumados en diciembre de 2024.
Se trata de un delito complejo y sofisticado, según analizaron fuentes judiciales.
