Por unanimidad, el jurado popular constituído en la Cámara 6ª del Crimen condenó a prisión perpetua a cuatro hombres que ejecutaron un crimen que había sido encargado desde la cárcel de Cruz del Eje, al hallarlos responsables de “homicidio doblemente calificado por promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas”. La máxima pena fue aplicada a cuatro de los seis acusados de este juicio y según lo había solicitado el fiscal de cámara Martín Berger. La perpetua fue para Pablo Mario Silva, Matías Gabriel Palacios, Carlos Figueroa y Héctor Figueroa (estos dos, hermanos).
El tribunal técnico estuvo integrado por los vocales Pablo Brandán, Enrique Buteler y Esteban Díaz Reyna.
El expediente sostiene que el crimen fue encargado a comienzos de 2023 desde la cárcel de Cruz del Eje. Allí estaba detenido Silva, quien se ocupó de planear y encargar el crimen de Daniel Enrique Coria (38).
El móvil habría sido un ajuste de cuentas a partir de diferencias que Silva tuvo con Coria y por eso encomendó el crimen a los hermanos Figueroa, con el pago de un monto de dinero.
A Palacios le tocó la tarea de contactar a la víctima vía Facebook, con la excusa de suministrarle un trabajo pero con la intención cierta de reunierlo con los Figueroa.
El crimen fue ejecutado en la ciudad de Córdoba, en un basural de barrio Parque del Este. Se presume que la ejecución fue con un arma de fuego, debido a que el cadáver habría sido incendiado para hacerlo desaparecer.
Quien salió eximido de responsabilidad de este crimen es otro de los Figueroa, Michael Joel Figueroa. Sin embargo no quedará en libertad porque recibió una condena de prisión efectiva en otro juicio celebrado en abril pasado.
Lo mismo ocurrió con Martín Ezequiel Silva, que llegó acusado con una responsabilidad menor, partícipe secundario del homicidio doblemente calificado. También fue absuelto.
Fuentes judiciales informaron que tanto el ideólogo Silva como el ejecutor Palacios serán trasladados a un establecimiento penitenciario federal para internos de máxima seguridad. La medida se mantendrá hasta tanto la Provincia inaugure el Cemax, Centro Penitenciario de Máxima Seguridad.