Hace dos semanas que a la pequeña localidad de Los Cocos le cuesta volver a la tranquilidad. El 8 de septiembre no fue un día más. Un patrullero de la Policía de la Provincia de Córdoba llegó a calle Las Calas al 400 con la orden de detener a un hombre acusado de abuso sexual de una adolescente.
Rápidamente, el rumor se corrió entre los vecinos quienes identificaron rápidamente al victimario. “Antarel Elohim” o simplemente “Antarel” fueron los seudónimos con los que conocieron a Guillermo Versalli ni bien llegó al pueblo alrededor de 2015. Poco, o más bien nada, conocían de su pasado.
Con todas las luces
Hijo de Isidro Florentino Versalli, un reconocido operador de radio, Guillermo nació en la ciudad entrerriana de Chajarí, al norte de la provincia y desde niño demostró un alto coeficiente intelectual y una personalidad proclive al convencimiento, advirtió una persona que lo conoció en ese entonces.
En 1996 su nombre tomó trascendencia pública tras crear el primer semáforo de su ciudad. Esa fama repentina le permitió tomar contacto con políticos y empresarios locales y generar una plataforma para crear unos años más tarde una empresa de ingeniería vial.
“Exel Sistemas” se mantuvo mucho tiempo en el anonimato hasta que una acumulación de denuncias por multas ilegales encendió la alarma. Versalli montó un sistema de radares y control de infracciones trucho con implicancias en Mayú Sumaj y Cruz del Eje, entre otras localidades.
Por ejemplo, en noviembre de 2006, el Boletín Oficial de la Provincia de Córdoba había publicado una resolución en la que el director de Prevención de Accidentes de Tránsito del Ministerio de Seguridad de la Provincia, Luis Notta, autorizaba a la municipalidad de Mayú Sumaj la instalación de dos equipos para el procedimiento de control del tránsito vehicular sobre la ruta provincial Nº 14.
Cuatro años más tarde la Justicia provincial aceleró una investigación al respecto de estas y otras prácticas ilegales en 18 municipios cordobeses, la Provincia los intimó para que dejen de usar el sistema, pero los intendentes defendían su autonomía. Las personas que habían recibido las boletas truchas, que ascendían a miles, debían pagar en una cuenta del Banco Nación de Chajarí, a pocas cuadras de la casa de Versalli.
Un exproveedor de Exel Sistemas reveló a La Voz que cuando Versalli se vio acorralado por la Justicia ordenó a su secretario quemar todas las pruebas en el fondo de su propiedad en las afueras de Chajarí y huyó a Córdoba. Decidió reinventarse y lo hizo al pie del Uritorco.
¿El iluminado?
Aprovechando la fama de Capilla del Monte como un lugar sagrado por los pueblos originarios y un centro de convocatoria energético, Versalli desarrolló alrededor suyo una suerte historia en la que él era heredero de un poder divino para sanar y que estaba destinado a restaurar el equilibrio mediante diversas técnicas.
“Chantarel”, como lo apodan ahora en las redes sociales tras la denuncia penal, habría conocido la historia y leyenda de Orfelio Ulises, un ocultista que en un viaje por el Tíbet recibió un mensaje de que existía en América un objeto de poder, un “bastón de mando”, también conocido como “piedra de la sabiduría”, de 8 mil años de antigüedad y se le había otorgado la misión de encontrarlo.
Finalmente, Ulises habría encontrado y desenterrado con sus propias manos un cilindro basáltico de 1,10 metros de largo y 4 kilos de peso en el lugar que hoy en día se llama La Toma, al pie del cerro Uritorco, pero el sitio exacto es desconocido.
“Si no está el bastón, fabrícalo”. Con ese título, la escritora e investigadora Débora Goldstern se refirió a Antarel Elohim en su blog Crónica Subterránea. “Exhibe un bastón de mando fabricado a la medida de sus necesidades, se trata de una pieza mucho más pequeña del original, robusta y de punta afilada”, detalló. “Lo más triste en este caso es que las personas que acudían a sus ceremonias creen que se trata del bastón real e histórico”, finalizó.
Ciudades doradas
Tras instalarse en las Sierras de Córdoba, Versalli comenzó a reclutar seguidores y ofrecerles encuentros místicos cerca del Cerro Uritorco. Incorporó una indumentaria enteramente blanca, con botas y capa incluidas y sumó videos que se difundieron a una nueva generación de personas ávidas de sanación. Así comenzó a tener un gran número de personas que acudían a sus retiros y a los que les pedía plata para fundar una ‘ciudad dorada’ con su propia moneda.
Elohim habló de las ciudades doradas en su Proyecto Mundo SION:
- toman la figura legal conocida como barrios cerrados, clubes de campo, comunidades o aldeas de acuerdo a la interpretación personal de cada uno.
- cada una de estas ciudades albergará habitantes en un número que no supere las 500 personas. Una ciudad es un nodo que interactúa con las demás ciudades doradas.
- cada ciudad es construida en una superficie de 36 hectáreas dentro de un territorio de mayor superficie en medio de la naturaleza y alejadas de centros comerciales o ciudades tradicionales.
- las ciudades tienen un trazado circular donde se dividen superficies igualitarias en un formato similar a un mándala o geometría sagrada.
