Un hombre de 30 años fue protagonista de un tenso episodio policial que puso en vilo a la ciudad de Deán Funes, a 120 kilómetros al norte de la Córdoba capital.
Durante gran parte de este sábado, la Policía negoció con el hombre que se atrincheró en una vivienda y, desde allí disparó en repetidas oportunidades contra los agentes que intentaban hacerle deponer su actitud. En medio de las tratativas, un jefe policial resultó herido por uno de los disparos. Horas más tarde, agentes del grupo especial Eter ingresaron a la vivienda y lo detuvieron.
Tensa jornada
El hecho comenzó en las primeras horas de la mañana de este sábado, cuando Gastón Ibarra (30) llegó a su casa de barrio La Feria, al norte de la localidad, aparentemente borracho y con una actitud violenta.
La madre de Ibarra dió aviso a la Policía, pero cuando los agentes llegaron hasta el lugar, el hombre se atrincheró en el domicilio y comenzó a disparar a los policías. Minutos más tarde llegaron al lugar agentes del Equipo de Tácticas Especiales Recomendables (Eter), que reforzaron el operativo policial.
También se hicieron presentes la fiscal Fabiana Pochettino y el director general de las Departamentales Norte, Macos Derfler, y el jefe del Eter, comisario Marcos Guevara, quienes supervisaron las negociaciones con el atrincherado, principalmente con el objeto de que permitiera la salida de una mujer y de un niño que se encontraban en el interior de la vivienda, aparentemente la pareja y un hijo del agresor.
El barrio, de calles de tierra, está rodeado de terrenos baldíos, algunas casas, un potrero y otras propiedades en construcción.
Un jefe policial herido
Durante horas no hubo avances. Alrededor de las 8, y tras dos horas de negociación, el Eter de Córdoba solicitó que se retiraran los negociadores locales y el director de la Departamental, comisario mayor Gustavo Vicente Vergara. Fue en ese momento cuando Ibarra comenzó a disparar a los policías, con una escopeta.
El hombre exhibía el arma de modo desafiante a los policías. Ante el repliegue de los agentes, comenzó a pasearse con su arma entre los patrulleros que quedaron en el lugar.
El policía Vergara resultó herido en uno de los hombros y en la mano derecha y fue trasladado al hospital Ernesto Romagosa, donde recibió tres puntos de sutura. En la mano derecha, el proyectil disparado por Ibarra le ocasionó una fractura, por lo que lo intervinieron quirúrgicamente y luego fue dado de alta.
Asalto y arresto
Luego de varias horas sin avances, el hombre permitió que la mujer y el niño salieran de la vivienda cerca del mediodía, pero él continuó en el interior casi cinco horas más.
Cerca de las 16.30, las autoridades que integraban la mesa coordinadora notaron que Ibarra llevaba más de una hora sin comunicarse, por lo que decidieron ingresar a la vivienda con un grupo de asalto a fin de verificar la situación del hombre. Cuando finalmente irrumpieron en la casa, el hombre fue sorprendido, reducido y detenido por los agentes.
Personal de los equipos especiales de la Policía (SEOM y Guardia de Infantería) trasladaron a Ibarra hasta el hospital local, donde le realizaron un exámen clínico.
Luego de los exámenes médicos y psiquiátricos de rutina, Ibarra será alojado en el complejo carcelario de Cruz del Eje, en una cápsula de seguridad.
En principio se cree que solo estaba alcoholizado, pero los exámenes permitirán establecer si se encontraba también bajo la influencia de alguna otra sustancia, o si padece algún tipo de trastorno mental o emocional.
Fuentes policiales informaron luego de su detención que Ibarra ya contaba con antecedentes por violencia familiar.