En todo el mapa de la provincia de Córdoba, vecinos y vecinas se quejan por los hechos de inseguridad que perciben como crecientes. Sin embargo, está claro que la incidencia del delito no es igual en todas las regiones.
En 2022, el departamento que mayor tasa de robos y hurtos registró en Córdoba fue Río Segundo, cuyas principales localidades son Oncativo, Río Segundo, Villa del Rosario y Pilar.
A la vez, el departamento con menor porcentaje de hechos delictivos fue Tercero Arriba, cuya principal ciudad es Río Tercero, además de Almafuerte, Hernando y Oliva.
Aparece, rápido una primera paradoja: los departamentos Río Segundo y Tercero Arriba son vecinos en un punto del mapa.
Ambos comparten el centro de la geografía provincial y suman alrededor de 120 mil habitantes hoy. Pero Río Segundo sumó entre robos y hurtos 3.930 denuncias en todo 2022, mientras que esa cifra en Tercero Arriba fue de 592.
Los datos se desprenden del estudio realizado por el Observatorio del Delito, ente que depende del Ministerio de Seguridad de Córdoba y cuyas principales conclusiones La Voz anticipó días atrás. Del estudio participan especialistas de las universidades nacionales de Córdoba, de Río Cuarto y de Villa María, la Universidad Católica (UCC) y el Ministerio Público Fisval.
Las marcas de la inseguridad, en general, van en ascenso en Córdoba: en 2022 se denunciaron 89.139 robos y hurtos en toda la provincia, mientras que en 2021 se denunciaron 77.268 hechos. Esto representa un aumento del 15% en un año.
Dicho de otro modo: en 2020, año de la pandemia, se denunciaban ocho robos y hurtos por hora en toda la provincia; en 2021 se pasó a nueve, y en 2022 las denuncias escalaron a 10 por hora.
Pero ese mapa del delito ofrece matices: no en todos los departamentos es igual la incidencia.
Si se mira por cantidades, la Capital es claramente el distrito más complicado por el número de delitos que ocurren. Pero allí habita el 39% de los cordobeses.
Si se observa por tasas, es decir la relación entre delitos denunciados y población, el cuadro varía.
Primera aclaración: las cifras corresponden a hechos denunciados. Y es conocido que hay una alta cantidad de damnificados que no acuden a las unidades judiciales por numerosos motivos.
Los departamentos con mayor tasa de robos y hurtos
Con una población estimada de 117 mil habitantes, el departamento Río Segundo fue la región más comprometida en materia de robos y asaltos (hechos a mano armada o con violencia sobre personas o propiedades) en todo 2022: tuvo una tasa de 2.176 hechos cada 100 mil habitantes. Ese año se denunciaron 2.546 asaltos.
Detrás de Río Segundo se ubicaron Punilla (su cabecera es Villa Carlos Paz), con una tasa de 1.852 hechos cada 100 mil habitantes, y luego Santa María (Alta Gracia es su principal centro urbano), con una tasa de 1.706 robos. En cuarto lugar quedó el departamento Colón (Jesús María es su cabecera y la región de Sierras Chicas la más poblada), con una tasa de 1.561 asaltos cada 100 mil habitantes. Y en quinto lugar, Río Cuarto.
A la par de los robos con violencia sobre propiedades o asaltos a mano armada los hurtos conforman otra tipología delictiva también en crecimiento en la provincia: se cometen sin violencia contra personas o inmuebles. También en hurtos fue el departamento Río Segundo el que encabezó el listado de 2022, con una tasa de 1.175 denuncias cada 100 mil habitantes.
En segundo lugar, se repitió también el departamento Punilla, con 945 hurtos cada 100 mil habitantes. Tercero aparece Ischilín (cuya cabecera es la ciudad de Deán Funes) cuya tasa fue de 898 hurtos. Y en cuarto y quinto lugares, quedaron los departamentos Cruz del Eje y Totoral, con tasas de 780 y de 767 casos cada 100 mil habitantes, respectivamente.
Las estadísticas dejan ver más continuidades que datos aislados, porque en 2021 la lista de los departamentos con más robos calificados en proporción a su población fue similar a la de 2022: Punilla arriba, seguido por Cruz del Eje y Río Segundo. Y luego, también los departamentos Colón y Río Cuarto.
Los departamentos con las tasas más bajas
En el otro extremo de la tabla, aparecen los departamentos con menores registros de robos y de hurtos en proporción a su población.
Los tres con menos denuncias presentan realidades geográficas, sociales y económicas muy diferentes: Tercero Arriba (en el centro del mapa y de perfil industrial y agropecuario), San Javier (en el valle de Traslasierra y de perfil turístico) y el departamento Sobremonte (en el extremo norte cordobés y de muy escasa población).
En hurtos, en 2022, Tercero Arriba tuvo el registro más bajo con 158 denunciados cada 100 mil habitantes, seguido por San Javier, con 200 hechos cada 100 mil habitantes, y luego por Tulumba, Marcos Juárez y Sobremonte.
En robos y asaltos, ya más graves como delitos, son los mismos cinco departamentos pero en otro orden: el de menor tasas fue San Javier (305 cada 100 mil habitantes), escoltado por Sobremonte (309), Tercero Arriba (320), Marcos Juárez (423) y Tulumba (455 cada 100 mil personas).
Si se suman robos más hurtos, es Tercero Arriba el de menor incidencia, seguido por San Javier y Sobremonte.
Los datos de 2022 no están aislados en el tiempo. En 2021, el año anterior, los cinco departamentos con menos delitos denunciados fueron los mismos: en hurtos se dio la menor tasa en Tercero Arriba, Marcos Juárez, Sobremonte, Tulumba y San Javier, en ese orden. Y en robos, la escala había sido Sobremonte, Marcos Juárez, Tercero Arriba, San Javier y Tulumba, en ese orden.
Interrogantes abiertos
Los datos abren puertas a interrogantes.
Uno, por caso, es si la cantidad de denuncias presentadas se compadece con la de delitos registrados, en similar proporción, en todas las regiones. Es altamente probable que haya zonas con mayor tasa de robos y hurtos que otras. Pero, ¿habrá también regiones donde hay más predisposición a las denuncias que en otras?