En la madrugada del 29 de octubre, el hotel Dubrovnik de Villa Gesell sufrió un derrumbe devastador que conmocionó a la comunidad. Las cámaras de un edificio vecino registraron el momento del colapso, que sepultó a varias personas bajo los escombros. Hasta el momento, tres víctimas fueron confirmadas como fallecidas, mientras que cinco personas continúan desaparecidas.
El hecho se produjo en el área de los ascensores, donde se realizaban obras de refacción sin los permisos correspondientes.
Desde el día del siniestro, más de 450 rescatistas, bomberos y personal de Defensa Civil trabajo en la remoción de escombros, logrando avanzar un 50% en las tareas. Sin embargo, las inclemencias del tiempo complicaron los esfuerzos, ya que las fuertes lluvias obligaron a suspender las operaciones de búsqueda.
Las autoridades identificaron a las tres víctimas fatales: María Rosa Stefanic, expropietaria del hotel; su sobrino Nahuel José Stefanic, de 25 años; y el jubilado Federico César Ciocchini.
Las autoridades continúan buscando a Dana Desimone, Mariano Troiano, Matías Chaspman, Javier Fabián Gutiérrez y Ezequiel Juan Matu, a quienes se les considera desaparecidos.
En el marco de la investigación, se detuvo al arquitecto Jorge Bonavita, acusado de “estrago culposo agravado” por haber continuado con las obras a pesar de contar con una orden de clausura. Según la fiscal Verónica Zamboni, Bonavita y el contratista Rubén Taquichiri, también arrestado, son señalados como responsables del estado irregular del hotel.
Las imágenes del colapso, captadas por las cámaras de seguridad, muestran cómo una ventana se desprende antes de que la estructura ceda por completo, generando una nube de polvo y escombros. Entre los testimonios recabados, un trabajador reveló que Bonavita ejercía un control no oficial sobre la obra, a pesar de que su firma no figuraba en los documentos.
