En la madrugada de este sábado, el Ente Municipal de Fiscalización y Control, en conjunto con la Policía de la Provincia de Córdoba, desarticuló dos fiestas clandestinas que se desarrollaban en distintos puntos de la ciudad, con una asistencia total superior a las 1.400 personas. En ambos casos, la mayoría de los presentes eran menores de edad, muchos de ellos adolescentes y niños.
La primera intervención se realizó en un salón ubicado en la esquina de las calles Villa María y Río Quinto, en barrio Villa El Libertador. El establecimiento no contaba con habilitación municipal ni condiciones mínimas de seguridad para eventos de esa magnitud.
En ese lugar se desarrollaba una fiesta con más de 1.100 personas, entre las cuales se encontraban niñas y niños que no superaban los 13 años.
Según se informó, se cobraban entradas, se vendían bebidas alcohólicas y había seguridad privada, que intentó obstaculizar el accionar de los equipos de inspección. Finalmente, el lugar fue clausurado y los asistentes fueron resguardados con el acompañamiento de efectivos policiales.
La segunda intervención tuvo lugar en la calle 28 de Julio 4172, en barrio Ampliación Panamericano. En este caso, el operativo se activó a partir de una denuncia recibida por la Policía.
Al llegar al lugar, las autoridades constataron que se estaba desarrollando otro evento sin autorización, con la presencia de más de 350 personas, en su mayoría adolescentes. También se registró venta de alcohol, ausencia de habilitación y condiciones inadecuadas de seguridad, lo que motivó el desalojo inmediato y posterior clausura del predio.
Ambas fiestas clandestinas incumplían lo dispuesto en el artículo 92 bis de la Ordenanza Municipal N.º 12.684, que prohíbe expresamente la realización de eventos sin habilitación, con presencia de menores y venta de bebidas alcohólicas.
Desde el Ente Municipal de Fiscalización y Control destacaron la importancia del trabajo conjunto con la Policía para prevenir situaciones de riesgo en este tipo de eventos ilegales.