En un operativo llevado a cabo este miércoles, la División de Investigaciones Antidrogas de la Policía de la Ciudad desarticuló un clan narco que operaba en el barrio Flores, Buenos Aires. El accionar de la banda, dedicada a la comercialización de estupefacientes, fue desarticulado luego de una investigación que comenzó en octubre de 2024.
A lo largo de estos meses, las autoridades trabajaron en la identificación de los integrantes del grupo y en la determinación de su modus operandi.
El clan estaba compuesto por tres personas que formaban parte del mismo grupo familiar, quienes quedaron detenidos durante un allanamiento realizado en un domicilio de la avenida Nazca al 930, en pleno corazón de Flores. En el lugar, funcionaba el centro de acopio y fraccionamiento de las sustancias ilícitas.
La ubicación del bunker fue producto de un arduo trabajo investigativo llevado adelante por la Brigada N.º 5 de la Policía de la Ciudad. Este trabajo incluyó técnicas de vigilancia discreta, así como el uso de tecnología avanzada que permitió confirmar que allí se realizaban ventas de drogas al menudeo. Además, los investigadores implementaron diversas estrategias, entre ellas entrevistas con vecinos y procedimientos de compra controlada, lo que resultó en la obtención de pruebas claves.
El momento clave del operativo fue cuando el principal sospechoso, un hombre peruano de 49 años, se encontraba en el lugar acompañado de su pareja e hija, quienes también estaban involucrados en el negocio ilícito. En ese instante, la Policía irrumpió en la propiedad y detuvo a los tres integrantes del clan.
El trabajo conjunto con la División de Perros de la Policía fue fundamental. El can Simón localizó rápidamente los 14 envoltorios de cocaína, con un peso total de 14,29 gramos, cuya estimación de valor ronda los 140.000 pesos. Además, se secuestraron elementos para el corte de la droga, 14 teléfonos celulares, dinero en efectivo y dólares. En total, los agentes incautaron 1.837 millones de pesos argentinos, 1.700 dólares y otros 100 dólares que resultaron ser falsificados.
Tras la detención, el caso fue remitido al Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N°10, a cargo del fiscal Pablo Cruz Casas, quien ordenó que los detenidos fueran trasladados a una dependencia policial y que se realizaran las medidas procesales correspondientes.
Asimismo, los estupefacientes incautados fueron enviados a un laboratorio químico para su análisis, mientras que los teléfonos celulares serán revisados para obtener más información sobre las operaciones del clan.
