El pastor evangélico Daniel Ponce llevó a cabo su modus operandi durante al menos dos años, recorriendo diversas iglesias a lo largo y ancho de Argentina.
Su estrategia consistía en ganarse la confianza de sus fieles al “dar la palabra” en encuentros y, posteriormente, convencerlos de “profundizar su vínculo con la religión” junto a él.
Engaño y manipulación: el modus operandi del pastor Daniel Ponce
Para esto, les proponía que lo acompañaran en giras, presentándolas como oportunidades para “conocer otras realidades” o “intercambiar charlas con distintos compañeros y grupos”.
Sin embargo, lo que realmente ocurría en estos viajes era el abuso sexual.
El expediente judicial revela que el sospechoso realizaba tocamientos y violaciones a jóvenes, en su mayoría adolescentes o menores de edad.
Estos actos eran perpetrados bajo un engaño, donde Ponce les decía que era una forma de “darles el evangelio” y que dichas acciones eran simplemente un “modo de conectar en profundidad” con la fe.
Una referente de la organización Madres Víctimas de Trata lo describió como “una bestia que tiene iglesias en todas las provincias y lleva supuestamente a pasear a los chicos para abusarlos”, publicó Infobae.
“Camina por todo el país dando la palabra y violando a los pibes. Es gravísima la situación, la verdad, un asco de persona. Es importantísimo que esto se viralice, que se haga público, porque la gente tiene que saber que no creer en todos los pastores, no digo que todos sean malos, pero no se puede permitir esto, que haya tantas iglesias evangélicas sin control. Porque él tiene varias iglesias, va por todo el país”, dijeron desde Madres Víctimas de Trata.
La larga espera por Justicia: testimonios de víctimas y el llamado a denunciar
En este último tiempo, al menos una decena de jóvenes de distintas edades han denunciado a Ponce por abusos sexuales en diferentes contextos y oportunidades.
Lo preocupante es que muchos de los damnificados que declararon en la causa llevaban años esperando que la Justicia tomara cartas en el asunto. La primera denuncia formal contra el pastor se radicó hace dos años, y desde entonces, solo siguieron sumándose testimonios similares.
El número total de víctimas aún no está claro. Aunque solo algunas han declarado formalmente en el expediente, se cree que hay muchas más personas que todavía no han hablado.
Desde que el caso comenzó a difundirse, la organización Madres Víctimas de Trata ha recibido diferentes relatos similares que apuntan a Ponce como abusador sexual, incluso llamadas desde localidades como Trenque Lauquen, donde también habría ejercido como pastor.
La organización ha hecho un llamado enfático a cualquier persona que haya sido víctima de Ponce para que se comunique, señalando que “cuando cae preso uno, aparecen más víctimas o más abusadores también”.
Proceso judicial y detención: La Fiscalía de Moreno y el rol de Madres Víctimas de Trata
La investigación en contra de Daniel Ponce se inició en la Fiscalía Nº 1 de Moreno, provincia de Buenos Aires, bajo la dirección del fiscal Leandro Ventricelli. Tras varios meses de recolección de pruebas y testimonios, la Justicia constató que Ponce aprovechaba su rol de referente religioso para abusar de jóvenes fieles evangélicos.
La detención de Ponce se concretó en la noche de este jueves en Moreno, luego de varios días de estar prófugo. Un dato revelador es que fue capturado mientras daba una misa.
Ante el fiscal, el pastor se negó a declarar este viernes sobre los graves episodios de los que se le acusa. Ha sido imputado formalmente por “abuso sexual con acceso carnal agravado por configurar un sometimiento gravemente ultratajante, por haber sido cometido por el ministro de un culto reconocido y por tratarse del encargado de la guarda”.
La organización Madres Víctimas de Trata ha jugado un papel fundamental en este caso, encargándose de difundir las denuncias y apoyando a las víctimas. Han subrayado la gravedad de la situación, afirmando que Ponce “camina por todo el país dando la palabra y violando a los pibes”.
Desde la organización, enfatizan la importancia de que la situación se haga pública para advertir a la gente y para “no se puede permitir esto, que haya tantas iglesias evangélicas sin control”. La detención de Daniel Ponce es vista como un avance significativo en la lucha contra el abuso sexual en ámbitos religiosos.
