En horas de la mañana de este miércoles, personal de la Policía de Córdoba detuvo a una pareja de cuidacoches que operaba en la zona céntrica de la ciudad. Ambos están sindicados de amenazar y agredir a conductores que transitaban por el área y se rehusaban a abonarles dinero por el cuidado de sus vehículos.
El operativo se llevó a cabo luego de que un comerciante alertara a los efectivos sobre la actitud violenta de los “naranjitas” hacia los automovilistas. El hecho puntual que motivó la intervención policial ocurrió en las inmediaciones de las calles San Martín y Libertad, en pleno corazón de la ciudad de Córdoba.
Al llegar al lugar, los uniformados constataron que la pareja continuaba llevando adelante las amenazas contra los conductores.
El alerta y la herramienta de intimidación
La modalidad de intimidación empleada por los detenidos incluía el uso de una barra de hierro.
Durante el procedimiento de detención, la Policía secuestró esta barra, la cual cuenta con una longitud de aproximadamente 70 centímetros. Este elemento era utilizado para forzar los pagos a los conductores que estacionaban en la zona.
Asimismo, se incautó un chaleco reflectivo de color naranja, elemento que vestían los implicados al momento de ser interceptados por la fuerza policial.
Los detenidos y el camino a la Justicia
Una vez que los efectivos constataron las amenazas, procedieron a la aprehensión del hombre en el lugar del hecho, en las calles San Martín y Libertad.
La mujer que lo acompañaba, en tanto, intentó darse a la fuga de la escena al notar la presencia de los uniformados. Sin embargo, la rápida acción policial permitió que fuera detenida posteriormente.
La detención de la mujer se concretó en la intersección de las calles Lima y Salta.
Ambos cuidacoches detenidos son mayores de edad. Tras la aprehensión, fueron trasladados de inmediato a sede policial.
La Policía de Córdoba, fuente oficial del procedimiento, confirmó que los dos detenidos quedaron a disposición de la justicia. Se adjuntan al expediente las evidencias incautadas (la barra de hierro y el chaleco).
Este incidente subraya la preocupación constante por la violencia asociada a la actividad irregular de los cuidacoches en el área central, y marca un avance en la intervención policial ante estas denuncias.