Un joven de la localidad transerrana de Villa Sarmiento fue detenido este viernes, en el marco de la investigación por el secuestro y crimen de Santiago Aguilera, sucedido en Villa Dolores en agosto de 2022. El fiscal federal Enrique Senestrari, a cargo de la pesquisa, confirmó que es el único detenido en diversos operativos que dirigió en el valle desde la madrugada del viernes. Lo procedimientos se realizaron en distintos sectores de Villa Dolores y de Villa Sarmiento, pueblo vecino.
En estos ocho meses, Julio César Ramírez, tal como se identificó al hombre, se transformó en el segundo detenido en el caso y podría haber participado en la tortura y muerte del chico de 18 años, episodio que conmocionó a la región. Ramírez fue imputado por secuestro extorsivo seguido de muerte, y fue trasladado por la tarde al penal de Bouwer.
Los investigadores estiman que el primer imputado, Walter Gil (23), no habría participado del asesinato, ya que fue detenido cuando la víctima aun habría estado con vida. Se considera que habría otros causantes.
“Mi hermano es discapacitado, nunca hizo nada malo, no tiene nada que ver, él es sordomudo y no tiene antecedentes”, dijo una joven a Radio Juntos de Villa Dolores luego de la detención de Ramírez. Fuentes policiales informaron que el joven, de unos 30 años, junto a algunos de sus nueve hermanos, posee antecedentes por robo y otros delitos.
“Sin dejar de sentir un tremendo dolor, tenemos la esperanza de que se aclare lo que pasó y lleguemos a la verdad. Nada sabemos de los allanamientos, porque se está trabajando sobre un expediente reservado, mientras tanto vamos a seguir pidiendo justicia”, dijo Carlos Aguilera, padre de Santiago. El comerciante afirmó que no conoce a Ramírez.
El crimen de Santiago Aguilera, horror y brutalidad
Santiago Aguilera Allende (18) desapareció el miércoles 17 de agosto pasado. Su familia recibió mensajes extorsivos. Gil, amigo y compañero de trabajo del chico, fue detenido el jueves 18. El domingo 21, después de tres días de intensa búsqueda y absoluto misterio, el cadáver de Santiago se encontró en un descampado, entre Villa Dolores y el lago Boca del Río.
Los forenses determinaron que la muerte databa del sábado 20, y su causa efectiva eran golpes. Antes, el chico había sido cruelmente torturado, en un episodio como pocos se recuerdan en la historia criminal de la provincia de Córdoba. Su cuerpo presentaba huellas de daños y torturas escalofriantes.
Desde el miércoles, cientos de efectivos habían rastrillado intensamente el radio inmediato a la casa de los Aguilera, en el paraje Chuchiras, en jurisdicción de Las Tapias. “Parece que buscaban un cadáver”, dijo entonces el padre de la víctima. El cuerpo apareció a siete kilómetros de la vivienda.
Santiago partió de su casa la noche del martes 16, afirmando que iría a tomar una gaseosa con un amigo cercano. En la mañana del miércoles, desde el celular del chico extraviado, y por mensaje de texto, se le pidieron a los padres 10 millones de pesos. Luego nada más de supo.
El jueves se detuvo a Gil porque el análisis de las comunicaciones de celulares impactaba cerca de su vivienda en Villa Dolores. Y porque el vehículo que conducía se detectó camino a Las Tapias. Estudios posteriores confirmaron que aquella noche la víctima se reunió con Gil, quien trabajaba con Santiago en el corralón del padre de él.
Testimonios posteriores indicaron que ese detenido tenía un vínculo cercano con Santiago, y que frecuentemente se interesaba por los movimientos de dinero del corralón de Aguilera, y por las actividades y negocios de la familia.
Ramírez, alias “Curi”, detenido el viernes, sería amigo de Gil. Desde agosto, en distintos puntos de Traslasierra se han realizado manifestaciones pidiendo Justicia por Santiago. Cada marcha cuenta con un apoyo inédito y marcado de la comunidad, que se mantiene a través de los meses.
