Un hombre identificado por sus iniciales P.D.M. fue formalmente imputado y quedó detenido en la provincia de Neuquén, acusado de haber cometido un grave delito de abuso sexual: violó a una adolescente, que es su familiar, durante una “pijamada” en su domicilio, y como consecuencia de esa agresión, la víctima resultó embarazada. La formulación de cargos fue realizada este miércoles 23 de octubre de 2025 en la sede del Poder Judicial de Neuquén, en la localidad de Centenario, por el Ministerio Público Fiscal (MPF) provincial.
El fiscal del caso, Manuel Islas, fue quien formuló los cargos, acompañado por la asistente letrada Vanesa Muñoz.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos presentada por la Fiscalía, el ataque ocurrió entre febrero y marzo de este año en la casa del acusado.
La investigación detalla que P.D.M. organizó la reunión de tipo pijamada en su vivienda, momento en el cual llevó a la adolescente a una habitación y procedió a agredirla sexualmente.
El presunto abusador, además, la amenazó para evitar que la víctima revelara lo sucedido.
Agravantes y amenazas de muerte
Durante la audiencia, el fiscal Islas remarcó la gravedad de las coacciones ejercidas por el imputado.
“Para silenciar a la víctima la amedrentó diciéndole que si decía algo, iba a matar a su madre”, indicó el representante del Ministerio Público Fiscal.
Islas también confirmó que, “como consecuencia de esa violación, ella quedó embarazada”.
El delito que se le atribuyó a P.D.M. fue el de abuso sexual con acceso carnal, triplemente agravado.
La Fiscalía sostuvo los agravantes por tratarse de un delito cometido por un ascendiente, contra una menor de 18 años, aprovechando la convivencia preexistente y por ser el encargado de la guarda de la víctima.
Prisión preventiva y ADN
Durante la jornada judicial, el fiscal Islas solicitó la prisión preventiva para P.D.M. por un plazo de cuatro meses.
El pedido se sustentó en el riesgo de que el imputado pudiera fugarse o entorpecer la investigación en curso, además de ser un peligro para la integridad de la víctima.
El juez de garantías Juan Manuel Kees avaló tanto la formulación de cargos como la prisión preventiva por los cuatro meses requeridos por el MPF.
El magistrado también autorizó la extracción de sangre del acusado para realizar un cotejo de ADN, prueba fundamental en el marco de la investigación judicial.

























