En un marco de gran expectativa, comenzó en la Cámara 4ª del Crimen de Córdoba el juicio contra Sergio Raponi, el dueño de la química que explotó en Alta Córdoba en 2014 y dejó una persona muerta, 70 heridos y tres centenares de viviendas dañadas.
Raponi está acusado de “estrago doloso agravado”, y se enfrenta a una posible condena de ocho a 20 años de prisión. El veredicto se conocería el 23 del corriente.
En la primera jornada se leyó la acusación. Fue una tensa jornada donde las partes tuvieron cruces.
Para las próximas jornadas se espera el desfile como testigos de víctimas, sobrevivientes y familiares.
Todo hace presumir que será un debate judicial duro: Raponi llegó al banquillo con una grave imputación, prácticamente inédita en Córdoba.
Restará ver si la fiscalía, a cargo de Raúl Gualda, sostiene el delito o si bien se inclina por la figura de estrago culposo (negligencia), la cual conlleva una pena menor.
Una versión daba cuenta de que el fiscal podía pedir un juicio abreviado y hasta “bajar” la acusación.
Esto, por ahora, no pasó.
Los querellantes, que representan a los damnificados, avalan la figura dolosa y hacia allí apuntalarán sus posturas en el juicio.
El 6 de noviembre de 2014, a las 20.30, un depósito de químicos ubicado en Avellaneda 2971, en pleno corazón de Alta Córdoba, explotó.
El estruendo se escuchó en gran parte de la ciudad y el cimbronazo tuvo un radio de kilómetros.
Como consecuencia de la onda expansiva, María Angélica Cueto (65) fue aplastada por un portón, agonizó nueve días y murió.
Otro de los lesionados fue Pablo Amaya, quien estuvo internado durante semanas en terapia intensiva en el Hospital de Urgencias y quedó con secuelas definitivas.
A todo esto, hubo 70 heridos y unas 300 viviendas tuvieron daños de distinta magnitud.
La empresa contaba con habilitación municipal y de bomberos pero, según indica la acusación, Raponi tenía un depósito oculto ubicado en la “parcela 10″ que no estaba declarado, donde se guardaban insumos altamente peligrosos por ser combustibles o inflamables.
Entre esos insumos, se contaban permanganato de potasio (elemento integrante de la fórmula de la pólvora), ácido sulfúrico, ácido nítrico, ácido acético, ácido peracético, acetato de propilo, ciclofosfamida y etanol.
Según la fiscalía, en más de una oportunidad Raponi hizo cubrir una puerta de que comunicaba la construcción de calle Avellaneda con la parcela 10, colocando sobre la abertura los vestidores de los empleados.
Tensa audiencia
En un clima de gran expectativa social, reflejada en una amplia cobertura mediática, la primera audiencia comenzó el martes 30 minutos después de lo inicialmente establecido.
La sala estuvo casi exclusivamente ocupada por abogados, ya que además de la defensa, la fiscalía y el tribunal, son ocho los estudios jurídicos constituidos en representantes legales de los querellantes, algo que fue motivo de polémica.
Además, en la sala también había abogados de la causa civil vinculada al mismo hecho, periodistas y, por supuesto, el acusado, quien vestía una camisa blanca y no emitió palabra en ningún momento. Salvo, claro, cuando habló con un defensor.
La ausencia de los damnificados se debe a que el tribunal pidió que, por protocolo, acudan sus abogados.
En la primera audiencia se leyó la acusación por la tragedia.
Acto seguido, la defensora Ana Pagliano reclamó la nulidad de la acusación y pidió que la causa sea devuelta a instancia de instrucción.
Además, solicitó que los querellantes se unifiquen en uno o dos para “darle más celeridad” al juicio.
Lo central fue que atacó la acusación contra su defendido. Sostuvo que no se encontraba en la acusación el “elemento volitivo” que establece la voluntad en el accionar del empresario. Habló de inconsistencia.
En su momento, Raponi (abogado y ex profesor universitario) siempre se declaró inocente.
Llegó a decir que él cumplía con las medidas de seguridad.
Los planteos de la defensa fueron inmediatamente respondidos, tanto por el fiscal de la causa, Raúl Gualda, como por los abogados de la querella.
Tras un breve cruce con el tribunal los querellantes Carlos Nayi y Miguel Ortiz Pellegrini tomaron la palabra para expresar sus argumentos en rechazo a los planteos de la defensa.
Sigue el juicio
El juicio se reanudará el miércoles. Se espera que se tomen los datos al acusado y que arranquen las testimoniales a los testigos.