Mientras la conmoción crece tras el asesinato de Lucas Benegas, un hombre que tenía 45 años y que fue ultimado a puñaladas en la localidad de Capilla de los Remedios, 40 kilómetros al este de la ciudad de Córdoba, hay dos jóvenes de 17 años que se encuentran en condición de detenidos.
La fiscal de Río Segundo, Patricia Baulies, los imputó como supuestos autores del delito de homicidio simple.
Todo indica que serán trasladados al Complejo Esperanza, dependiente de la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf).
Desde la fiscalía, no sólo que se impuso un esperable secreto de sumario, sino que además se dispuso que no haya una comunicación oficial sobre lo sucedido para resguardar a familiares de la víctima como de los acusados, según se señaló desde los Tribunales de Río Segundo.
El episodio criminal destila brutalidad y espanto.
Fuentes oficiales confirmaron a La Voz que en el marco de la pesquisa se ha secuestrado un celular (que sería de la víctima) en el que se han hallado imágenes (fotos y hasta videos) de cómo habría sido el ataque criminal, además de otras secuencias sobre encuentros privados entre los protagonistas.
La causa continúa bajo investigación por parte de pesquisas judiciales y policiales y no se descartan nuevas detenciones.

Crimen, brutalidad y espanto
Todo sucedió a fines de la semana pasada cuando un hombre mayor denunció que su hijo, Lucas Benegas, de 45 años, había desaparecido de la casa y le había llevado el auto sin permiso. No está claro si su hijo lo usaba como chofer de aplicaciones.
Lo concreto es que, según fuentes con acceso a la causa, el vehículo fue hallado abandonado en la misma zona al cabo de unas horas.
Fue un vecino quien en realidad ubicó el auto y llamó a la Policía. Le había llamado la atención del coche cerca de su casa.
El coche fue secuestrado por los uniformados y trasladado hasta la comisaría.
Voceros señalaron que desde la unidad policial se contactaron con el padre de Banegas y este fue a retirarlo.
Según trascendió, al revisar el vehículo, el padre halló un celular que presuntamente estaba guardado en la guantera.
Al revisarlo, se dio presuntamente con videos y fotos de espanto: su hijo aparecía atacado por varones jóvenes tras un encuentro privado.
Desesperado, el hombre dio aviso a la Policía y se motorizó entonces una amplia búsqueda. Con distintas averiguaciones técnicas y testimoniales, finalmente pesquisas de la Policía provincial hallaron el cuerpo de Benegas.
El cadáver fue hallado tirado en un descampado del Camino a Capilla de los Remedios. El estudio forense posterior determinaría posteriormente que fue ultimado de varias puñaladas.
La pesquisa judicial y policial avanzó sobremanera y, tras una serie de averiguaciones técnicas y testimoniales, se logró identificar a dos sospechosos, quienes fueron demorados el martes pasado.
En las últimas horas, la fiscal Baulies dispuso que queden detenidos y los imputó por presunto homicidio simple.
La hipótesis de un robo está descartada y todo se orientaría a un ataque o venganza con un trasfondo tenebroso. En ese marco se trabaja para establecer qué relación había entre el hombre fallecido y los ahora detenidos.
Será central escuchar el relato que brinden los adolescentes de cara al futuro de la causa y, sobre todo, de sus respectivas causas penales.
No se descarta que, conforme avance la pesquisa, la causa sea girada al fuero penal juvenil, ya que no habría mayores involucrados.
No está claro si el celular encontrado era de la propia víctima y cuál habría sido el sentido de que lo dejaran abandonado en el mismo coche.
























