En un nuevo escándalo que sacude a la Policía de Córdoba, dos efectivos de la fuerza quedaron detenidos en las últimas horas en el marco de una causa donde se investigan serias irregularidades en un depósito judicial de la Departamental Tercero Arriba de la fuerza.
Al parecer, y pese al secreto de sumario imperante en la causa, se habría constatado el faltante de vehículos secuestrados en la mencionada dependencia.
Los efectivos fueron detenidos e imputados por el presunto delito de peculado, por disposición de la fiscal de instrucción Paula Bruera, de los Tribunales de Río Tercero.
En paralelo, la funcionaria dispuso la detención de otras dos personas que serían civiles.
Estas personas fueron acusadas por encubrimiento agravado, según trascendió de manera extraoficial, ya que el comunicado oficial del Ministerio Público Fiscal no lo precisa en absoluto con claridad.
En ese parte informativo se indicó que las detenciones se desprenden a “una investigación relacionada con presuntas irregularidades en el Depósito Judicial” de Río Tercero.
“Además, se llevaron a cabo cinco allanamientos en diversos domicilios de Río Tercero, lo que resultó en el secuestro de varios elementos vinculados al caso”, se señaló.
Además, se precisó que en los procedimientos policiales participó personal de la Unidad Departamental Tercero Arriba y de la Dirección General de Control y Conducta Policial, todos pertenecientes a la misma fuerza de seguridad.
Ninguna autoridad habló de manera oficial.
Pese al mutismo, pudo saberse que los detenidos son un oficial y un suboficial de la Departamental Tercero Arriba de la Policía provincial, quienes quedaron acusados por peculado. Una información que trascendió daba cuenta de que los detenidos prestaban servicio en la comisaría de Las Perdices y en la Patrulla Preventiva de Río Tercero.
Esto no fue confirmado ni desmentido por las autoridades.
Respecto a la causa en sí, trascendió que se habrían verificado faltantes de vehículos que habían sido secuestrados y alojados en el depósito judicial.
Ahora bien, por ahora no hay imputaciones por robo ni hurto.
El peculado, también conocido como malversación de fondos públicos, es un delito que comete un funcionario público cuando se apropia indebidamente de bienes o fondos públicos que están bajo su custodia o administración, o los utiliza para fines distintos a los establecidos. Este delito implica un abuso de confianza y una violación de los deberes inherentes al cargo público.
En paralelo a la causa tomó participación el Órgano de Control de las Fuerzas de Seguridad (dependiente del Ministerio Público Fiscal) que dejó en pasiva a los uniformados.
Seguidilla de escándalos
La detención de los policías se agrega a una preocupante seguidilla de graves episodios delictivos en los que se han visto involucrados efectivos policiales de todo rango.
De hecho, en los últimos días, se detuvo a tres comisarios, entre ellos el exjefe de la Caminera, acusados de integrar una banda de policías y abogados que presuntamente cometían procedimientos ilegales.
