Una dramática situación se vivió en la ciudad de Neuquén este jueves. Un bebé de apenas un mes quedó atrapado en el interior de un automóvil en pleno centro. Para rescatarlo, tuvieron que reventar una de las ventanas.
Todo ocurrió a eso de las 11.30 en la intersección de calles Córdoba y Rivadavia. Allí, una pareja que acababa de salir de un control pediátrico junto a su bebé se preparaba para volver a casa.
En un determinado momento, la mujer se dirigió a una farmacia ubicada a unos metros, mientras el padre acomodaba al pequeño en su asiento especial, todo con el vehículo estacionado. En ese instante, y con el padre ya fuera del auto, la puerta se cerró y se bloqueó, dejando al bebé atrapado.
La desesperación y el nerviosismo invadieron de inmediato a la pareja y rápidamente llamaron al Comando de la Policía de Neuquén, solicitando ayuda. En minutos, dos efectivos llegaron para evaluar la situación.
“Cuando llegaron al lugar, constataron que el bebé estaba dentro del vehículo y los padres se encontraban visiblemente angustiados”, mencionó el comisario Néstor Catalán al medio local LMNeuquén.
Fue por esto que los uniformados les sugirieron romper uno de los cristales para poder sacar al pequeño. Tras la confirmación de los padres, los efectivos procedieron.
Con suma cautela, rompieron una ventanilla y finalmente lograron destrabar las puertas para sacar al bebé sano y salvo en menos de 10 minutos.
Por fortuna, no sufrió complicaciones de salud. “El bebé en ningún momento estuvo alterado o asustado, miraba a sus papás y movía las manitos. El cristal que se rompió fue el más alejado a la criatura para evitar cualquier riesgo”, concluyó el funcionario.
