El 29 de mayo pasado, Córdoba se conmovió por una nueva tragedia vial. Una camioneta, de manera descontrolada, se cruzó de mano en la avenida de Circunvalación y cayó encima de un automóvil que iba por el carril contrario.
Como consecuencia de semejante impacto, murió la conductora de este vehículo. Anabela Ayelén Vega tenía 30 años.
Otros dos conductores salvaron su vida de manera providencial pese a que la camioneta “tocó” sus autos.
La Toyota Hilux quedó dada vuelta. Su conductor, Clever Alexis Rodríguez, de 28 años, resultó con algunas lesiones.
Desde entonces, permanece imputado por el delito de homicidio culposo agravado por la conducción de vehículo automotor y lesiones culposas agravadas.
La figura culposa gira en torno a la imprudencia y a la negligencia.
Lo dispuso el fiscal de instrucción Juan Pablo Klinger, quien ordenó además que siga en libertad.
En las últimas horas, el fiscal recibió un estudio clave por parte de la Policía Judicial de Córdoba: al momento del siniestro, Rodríguez iba utilizando su celular, de acuerdo a lo determinado por un gabinete de peritos de esa institución.
El teléfono, en realidad, venía siendo utilizado desde hacía antes de la colisión.
Los peritos determinaron que el conductor iba escuchando música con el aparato y que además, por lo menos, habría visualizado un video por WhatsApp.
Así lo confirmaron fuentes de la fiscalía a La Voz.
Rodríguez fue indagado el miércoles pasado por el fiscal y se abstuvo de prestar declaración, por consejo de su defensor.
En principio, continuará imputado por homicidio culposo y en libertad.
Trascendió que el fiscal no descarta llegar a agravar la acusación por la de homicidio por dolo eventual.
La figura del dolo “eventual” gira en torno a este razonamiento: una persona maneja mal y de manera temeraria, y se representa mentalmente que, manejando así, puede causar una muerte. Sigue adelante y la provoca finalmente.
De todos modos, por ahora, el conductor seguirá acusado por la figura culposa, según añadieron fuentes con acceso a la causa.
Tal como informó La Voz en su momento, el fiscal había ordenado secuestrar el celular poco después de la tragedia para que sea sometido a peritajes. Los resultados ya están en la mesa de la pesquisa.
De todos modos, resta un largo camino para recorrer en torno a la investigación en sí y a la elevación a juicio oral.
Lo que ya se sabe sobre la tragedia en la Circunvalación de Córdoba
En la fiscalía ya saben que el conductor de la camioneta iba a velocidad reglamentaria (al momento del siniestro iba a 92 kilómetros por hora) y no manejaba alcoholizado ni drogado.
Además, las condiciones de visibilidad eran buenas y las condiciones del asfalto también.
El rodado, en principio, no tenía problemas mecánicos. Las ruedas estaban bien, según indicaron las fuentes consultadas.
Todo apunta ahora a una presunta distracción del conductor con el celular: algo completamente prohibido por la reglamentación.
Lo descubierto por los peritos de la Judicial pone de relieve en su peor expresión una pésima conducta de tantos y de tantas al manejar por calles, avenidas y rutas en Córdoba: tomar el celular y usarlo.
La familia de la víctima reclama que se agrave la imputación contra este conductor.
Varios minutos con el celular
El drama vial sucedió a las 7.45 del miércoles 29 de mayo en la Avenida de Circunvalación Agustín Tosco entre las avenidas Monseñor Pablo Cabrera y Spilimbergo, zona norte de la Capital cordobesa.
A esa hora, el tránsito estaba cargado como suele suceder.
Todo sobrevino cuando Clever Alexis Rodríguez (28) perdió el dominio de una Toyota Hilux blanca mientras circulaba por el anillo externo. Lo hacía en dirección este-oeste.
En esas circunstancias, el bólido despistó, se cruzó de mano e impactó de lleno y de frente contra el Fiat Uno que justo circulaba por el anillo interno.
Al pasar por el cantero central y por la zanja, la camioneta salió despedida hacia la otra mano.
La parte trasera de la 4x4 dio contra el auto de la mujer.
Anabela Ayelén Vega, quien acababa de dejar a su pequeño en la casa de un familiar y se dirigía a trabajar, terminó perdiendo la vida de manera instantánea, producto del fortísimo impacto.
En esa secuencia, la camioneta comenzó a dar tumbos y trompos, según se investiga.
Y así fue como terminó colisionando contra otros dos rodados que también iban circulando: un Chevrolet Onix blanco, conducido por Lucas Alzapiedi (45), y una Chevrolet Meriva, donde iba Héctor Monje (52). Ambos resultaron ilesos.
El conductor de la camioneta resultó con un traumatismo de cráneo, por lo que, tras ser rescatado del vehículo, fue atendido por un servicio de emergencias que lo llevó a un sanatorio. Sufrió una crisis nerviosa, según trascendió.
El siniestro vial se agrega a una extensa seguidilla de graves episodios de tránsito fatales ocurridos en esta vía de tres carriles, donde, de manera permanente, se registran maniobras temerarias y circulación a alta velocidad.
Secuestro de celular
Klinger y equipo trabajaron en el lugar del hecho.
El fiscal dispuso una serie de medidas periciales para determinar cómo sucedió todo. Los vehículos fueron secuestrados para distintos peritajes. En ese marco, se secuestró el celular del conductor para que sea sometido a peritajes.
“El conductor colaboró, brindó la contraseña para destrabar el aparato. Los peritos lo abrieron y se pusieron a analizarlo en Policía Judicial. Los peritajes determinaron que entre las 7.36 y las 7.45, cuando se produjo el siniestro, había tráfico de datos en el aparato. Se determinó básicamente que se iba escuchando o manipulando música y se iba viendo un video de WhatsApp”, confió una fuente judicial desde Tribunales II.
“Está claro que el conductor estuvo manipulando el aparato”, resaltaron desde la fiscalía.
“No hay rastros de que lo hayan tocado de atrás u otra cosa. La camioneta muerde la banquina interna, va para un lado levemente, luego para otro lado, luego se va la zanja y sale disparada hacia el otro carril, donde justo venía esa pobre chica. Fue algo espantoso. Y podría haber habido más víctimas”, añadieron fuentes del caso.
Resta esperar qué dirá el acusado cuando declare si es que lo hace.
Se sabe que trabajaba para una empresa constructora y que aquella mañana iba a buscar a compañeros para ir a una obra, según trascendió.
Reclamo de justicia
Rodrigo Becerra, la pareja de la víctima fatal, reclamó justicia: “Que sea lo justo para mí, mi hija y familia”.
“Sigue siendo duro todos los días, pero le ponemos el pecho”, dijo el joven, en declaraciones formuladas a El Doce. El muchacho está a cargo de la nena de 2 años de la pareja.
