El fiscal de Instrucción de Morteros, Francisco Payges, firmó el requerimiento de citación a juicio de la causa por el espeluznante crimen de Aralí Vivas (8), ocurrido en noviembre de 2024 en la localidad cordobesa de Brinkmann, en el departamento San Justo, y que tiene como imputados a su madre, a la pareja de esta y a un amigo de la familia.
“Si la Cámara del Crimen comparte mis argumentos, este delito, conforme a la acusación, tiene una pena de prisión perpetua”, sostuvo el fiscal en declaraciones a la prensa.
Los imputados son: la madre de la niña, Rocío Milagros Rauch (28); su pareja, Matías Ezequiel Simeone (33), y un amigo de éste, Cristian Hernán Varela (40).
Todos están detenidos en el Complejo Carcelario Padre Luchesse, en la localidad de Bouwer.
El fiscal indicó que la acusación que se formuló a estas tres personas es por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo; por ser cometido contra un menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente; por ser cometido por dos o más personas, reiterado, junto al delito de homicidio calificado por el vínculo; también por mediar violencia de género y criminis causae.
Asimismo, a Simeone se le atribuye además la comisión del delito de incendio.

El 2 de noviembre de 2024, Aralí fue hallada asesinada dentro de la vivienda que compartía con sus hermanos más chicos.
La pesquisa comprobó que el inmueble había sido quemado intencionalmente para ocultar que la nena había sido abusada sexualmente previamente al homicidio.
Payges destacó la labor de su par Oscar Gieco, fiscal de San Francisco, quien tomó en un primer momento el caso y llevó adelante la investigación procesal.
“A través de su tarea, que destaco, me permitió hoy poder concluir la investigación”, dijo.
Recordó luego las connotaciones que tuvo el caso y la fragmentación de la familia de Aralí, cuyos hermanos debieron ser reubicados ya que quienes estaban a su cargo se encuentran detenidos.
El caso
Simeone era padrastro de Aralí y pareja de Rauch.
Varela, en tanto, era amigo del primero y frecuentaba la casa donde vivía la víctima junto a sus hermanos.

Según la investigación, Aralí fue asesinada dentro de la vivienda.
La pesquisa comprobó que la pequeña habría sido víctima de abusos de manera sistemática.
La autopsia reveló primero la ausencia de monóxido de carbono en sus pulmones, toda vez que presentaba “un traumatismo en la zona craneal”.
Unos días después, se agregó que la nena fue presuntamente abusada por su padrastro y el amigo antes del crimen, ya que el estudio de su cuerpo arrojó la presencia de material genético masculino.
Ya detenida, la madre de Aralí decidió hablar
En mayo de este año, Rauch -la madre de la niña- decidió contar su versión de los hechos. Aseguró que no tuvo nada que ver con el trágico hecho en el que perdió la vida la niña.
“Que la Justicia abra los ojos y vea que no tengo nada que ver, nunca quise que le pase a mi hija esto. Solamente quise reclamar un derecho y fui a buscar un plato de comida para que no le falte nada a ella y a sus hermanos”, señaló en declaraciones televisivas.
La mujer se desligó del homicidio y aseguró que no “estuvo esa noche” en la casa y añadió “que había viajado horas antes a realizar unos trámites”.
Si no hay oposiciones anteriores por parte de las defensas de los acusados, será la Cámara del Crimen de San Francisco fije fecha para el juicio que se desarrollará con jurados populares.