El asesinato de Andrés “Pillín” Bracamonte, jefe histórico de la barrabrava de Rosario Central, y su segundo, Daniel “Rana” Atardo, continúa generando conmoción en Rosario. El Gobierno Nacional, a través de la Secretaría de Seguridad, reforzó la colaboración con las autoridades santafesinas en la investigación del crimen, ocurrido el pasado sábado en las inmediaciones del estadio de Rosario Central.
Asesinato de los barra bravas de Rosario Central
El doble asesinato se produjo cerca de la medianoche de este sábado, en el cruce de las calles Avellaneda e Ibarlucea, a pocos metros del estadio “Gigante de Arroyito”.
De acuerdo con las primeras versiones de los investigadores, los dos hombres fueron atacados por al menos tres agresores que se desplazaban en moto. Los sicarios, luego de disparar a quemarropa contra los barrabravas, escaparon rápidamente de la escena.
Bracamonte y Atardo fueron trasladados en estado crítico al hospital Centenario, donde poco después se confirmó su fallecimiento. La autopsia reveló que ambos presentaban cinco impactos de bala en sus cuerpos.
Colaboración nacional y refuerzo de seguridad en Rosario
Tras el crimen, se conformó una mesa de trabajo conjunta entre los ministerios de Seguridad de la Nación y de Santa Fe, para coordinar las acciones que permitan esclarecer el hecho y evitar una posible escalada de violencia en la ciudad.
En una conferencia de prensa realizada el domingo, la secretaria de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva, anunció que se tomarían medidas de refuerzo en la ciudad, que incluirían un aumento de los patrullajes y de la presencia policial, en articulación con las fuerzas provinciales.
Monteoliva señaló que, si fuera necesario, se incrementaría el número de efectivos de las fuerzas federales en Rosario. “El objetivo es garantizar la prevención y la seguridad en la zona, trabajando de manera conjunta con la policía provincial, sin bajar los brazos ante la creciente violencia”, afirmó la funcionaria, destacando que desde hace meses se vienen realizando operativos coordinados en la región.
Hipótesis sobre el motivo del crimen
La principal línea de investigación apunta a un ajuste de cuentas vinculado a las disputas internas entre grupos delictivos en la región.
Si bien Bracamonte y Atardo fueron conocidos por su rol en la barra de Rosario Central, los fiscales encargados del caso, Matías Merlo y Alejandro Ferlazzo, no descartan que el asesinato esté relacionado con los enfrentamientos entre poderosas bandas narcotraficantes de Rosario, como Los Monos y Los Menores.
“Este asesinato no parece ser un hecho aislado, sino el desenlace de conflictos previos, tanto en el mundo del fútbol como en otros negocios ilícitos. La violencia en Rosario tiene múltiples aristas y estamos analizando todas las posibles causas”, declaró el fiscal Ferlazzo. El hecho de que la zona donde ocurrió el crimen se encontraba sin luz en el momento del ataque también es un punto a investigar, ya que podría haber sido aprovechado por los asesinos como parte de su modus operandi.
Hasta el momento, no se realizaron detenciones por el crimen. La investigación continúa en manos de la justicia santafesina, que, con el apoyo de las fuerzas federales, trabaja para dar con los responsables del atentado. La hipótesis de un ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes parece ser la que más fuerza tiene, pero la complejidad de los vínculos de los barrabravas de Rosario Central con diversos actores delictivos podría llevar la causa por otros derroteros.
El Gobierno Nacional, por ahora, asegura que continuará con los esfuerzos para controlar la situación, sin que la violencia de los últimos años ceda.
