Uno de los casos que más conmoción causó el año pasado en Córdoba fue el asesinato de Sebastián Villarreal, un hombre de barrio Yofre Norte que fue baleado por motochoros mientras les suplicaba que no le dispararan porque tenía hijos.
Ahora, una noticia relacionada vuelve a generar indignación, porque uno de los menores implicados en ese crimen fue detenido nuevamente cuando manejaba un auto robado en Villa Carlos Paz.
Ante este trascendido, el ministro de Seguridad de la Provincia, Juan Pablo Quineteros, se preguntó “qué más hace falta” para que haya una medida efectiva contra el adolescente.
El contexto del crimen de Sebastián Villarreal es doloroso y emblemático. En la madrugada del 29 de febrero de 2024, Sebastián salía de su casa cuando fue abordado por un grupo que intentaba robarle la moto.
A pesar de que no se resistió y les pidió a los delincuentes que no le dispararan, recibió un balazo mortal.
La investigación llevó a la detención de varios jóvenes que según la fiscalía interviniente, a cargo de Andrés Godoy, formaban una banda que se dedicaba a atacar a motociclistas en la zona noreste de la ciudad.
Entre ellos había un adolescente de 14 años, en ese entonces, que era inimputable por ley y que, tras pasar brevemente por un complejo de menores, quedó al cuidado de una familia amiga en Villa Carlos Paz.
Sin embargo, esa medida no funcionó: el joven volvió a delinquir repetidamente.
“Ya mató a Sebastián Villarreal”
Quinteros no ocultó su preocupación este viernes, tras conocerse la detención del adolescente el pasado jueves.
La máxima autoridad de Seguridad en Córdoba se refirió al caso con preocupación y sostuvo que hay “un patrón repetitivo” en la conducta del menor.
“Este chico lleva aproximadamente una decena de detenciones. Ya mató a Sebastián. ¿Qué falta para que realmente se le aplique una medida que impida que siga en la calle cometiendo delitos?”, preguntó en clara alusión a un debate abierto sobre la baja en la edad de imputabilidad de los menores.
Para el ministro, la violencia creciente y la reincidencia no pueden ser ignoradas y es necesario replantear el sistema que actualmente “no da respuestas concretas”.
Impotencia en la familia de Villarreal
Por su parte, en la familia de Sebastián Villarreal se vive desde hace largo tiempo un sentimiento de impotencia y dolor.
Su hermana Jimena reconoció que ante la noticia de la nueva detención del adolescente se vio envuelta en una sensación de enojo.
“Sentimos desolación y desamparo. Es una situación que se repite una y otra vez y da la sensación de que esto es una burla”, sostuvo con tristeza.
No es la primera vez que Jimena cuestiona con fiereza el accionar de la Justicia y de las autoridades responsables del cuidado y control de los menores infractores.
En más de una oportunidad, la familia de Sebastián recibió la dolorosa información de que el mismo chico que es sindicado como uno de los autores del crimen había aparecido en redes sociales, exhibiendo armas y otras pertenencias.
Lo mismo ocurría cada vez que el chico era arrestado por la Policía, entre decenas de procedimientos que lo tuvieron como protagonista delictivo.
De todos modos, la hermana de Sebastián aclaró que junto a su familia no son partidarios de bajar la edad de imputabilidad de los menores, porque considera que esta medida solo aumentaría la violencia y la desigualdad.
En cambio, aprovechó nuevamente la ocasión para reclamar un cambio estructural en todos los poderes del Estado.
“¿Qué están esperando? ¿Más Sebastianes? Necesitamos que piensen en la vida de estos niños y jóvenes y que el cambio no sea simplemente encerrarlos”, sostuvo.

La detención del victimario de Villarreal
El adolescente, que actualmente tiene 15 años, fue detenido en Villa Carlos Paz tras un control policial rutinario.
Conducía un Fiat Cronos robado, con varias chapas patentes de vehículos sustraídos, y en el vehículo se encontraron elementos para delinquir como pasamontañas, guantes y herramientas para forzar cerraduras.
La Policía informó oportunamente que el joven ya había sido señalado como autor material del asesinato de Sebastián, junto a muchos otros delitos.
Esta seguidilla de casos expuso que, a pesar de haber sido alojado en el Complejo Esperanza en una primera instancia, la orden de la jueza Nora Giraudo sobre el traslado del chico a una familia amiga, y los cuestionamientos de la familia Villarreal contra esta decisión, siguen alimentando el debate.
Por ahora continúa demorado, pero deberá quedar en libertad porque es inimputable.
Qué pasará con el menor
La Policía de Córdoba alertó en varias oportunidades que continuará deteniendo a los menores de edad a pesar de que su condición ante la ley penal sea de inimputables.
En ese mismo sentido, la fuerza sigue desde cerca los pasos del chico que estuvo involucrado –según la Justicia– en el asesinato de Sebastián.
No obstante, y a pesar de que vuelva a caer en manos de la Policía, volverá a pasar lo mismo una y otra vez: será perseguido, atrapado, no opondrá resistencia y luego deberá ser liberado.
En el entorno de la víctima fatal se preguntan: “Qué debe pasar para que se atienda la situación de estos adolescentes. Quién los contendrá para que este tipo de violencias no se reproduzcan”.