Increíble derivación tuvo una investigación por un millonario robo ocurrido contra el dueño de un polirrubro ubicado en la localidad de San José de La Dormida, en el departamento Tulumba.
Un joven de 22 años, que había sido empleado de la víctima hasta hace dos meses, quedó detenido y se le secuestraron al menos 25 millones de pesos. Se trata prácticamente de todo el dinero sustraído.-
El sospechoso quedó preso a instancias de la fiscalía de instrucción de la ciudad de Deán Funes.
La presunción de los pesquisas es que el muchacho habría actuado en represalia por el despido del que fue blanco meses atrás y porque tenía pleno conocimiento de la existencia del dinero en la casa de su expatrón, confiaron fuentes del caso.
Ese monto, trascendió, estaba destinado a la compra de un vehículo.

Fuentes oficiales señalaron que todo sucedió el pasado lunes cuando el dueño de un conocido negocio polirrubro se ausentó a la tarde y noche de su domicilio particular.
Al regresar, el comerciante descubrió que ladrones habían entrado a su casa y se habían apoderado de una caja que contenía la millonaria suma.
“En La Dormida, como en otros tantos pueblos donde nunca pasa nada, se acostumbra a dejar la puerta abierta”, comentó a La Voz una alta fuente policial.
Tras la bronca por el robo sufrido, la víctima fue a realizar la denuncia correspondiente. Bajo directivas judiciales, pesquisas de la Departamental Tulumba se pusieron a trabajar.
No tardaron mucho en hallar pruebas clave en filmaciones de cámaras de seguridad ubicadas en la población. Además, algunos vecinos refirieron haber visto a un joven vecino dando vueltas por el lugar de manera sospechosa.
Con las pruebas recolectadas, y bajo directivas de la fiscal Analía Cépede, los investigadores allanaron la casa del acusado y le encontraron prácticamente la totalidad del dinero sustraído, además de otros elementos que habrían sido propiedad del damnificado.
Fuentes oficiales indicaron que el ahora acusado, de 22 años, había sido empleado en el negocio y había sido despedido por mal comportamiento, entre otras razones.
El joven vecino fue imputado como presunto autor del delito de hurto y violación de domicilio.

Para la Justicia y la Policía, el caso está prácticamente resuelto.
“Los fajos estaban ocultos en distintas partes de la casa, como cajas, una mesa de luz, una cómoda, bolsas de nailon... Se ve que no esperaba que le cayéramos”, comentó un efectivo.