Un joven de 20 años confesó ante la policía que mató, descuartizó y enterró los cuerpos de su madre y de su tía en una casa de barrio Autódromo, en la ciudad de Córdoba, lugar donde el equipo especial del Duar realiza excavaciones desde bien temprano este lunes.
El supuesto confeso autor del doble crimen, de 20 años, se encuentra detenido desde el domingo al igual que su hermano de 24, que se sospecha habría tenido participación en el doble asesinato. También está imputado un tercer joven.
Los efectivos del Duar trabajan en un pozo de agua que hay en la vivienda situada, lugar de residencia de las dos mujeres supuestamente asesinadas.
Qué hacían los presuntos autores del homicidio en las Altas Cumbres
De acuerdo con datos aportados por la Policía y fuentes judiciales, la investigación se inició cuando el pasado sábado por la tarde los dos presuntos asesinos fueron interceptados por la patrulla policial cuando caminaban por la ruta de la Altas Cumbres acompañados por cuatro menores de edad.
Al constatar que no eran sus padres, se realizaron las primeras averiguaciones.
Allí, según las fuentes, uno de los jóvenes confesó que junto a su hermano habían asesinado a su mamá y a su tía, a quienes habían descuartizado y enterrado en la casa.
Luego de todos los trámites procesales, la fiscal de instrucción cordobesa Andrea Martin ordenó la detención de los dos mayores, para luego ordenar las excavaciones en el domicilio mencionado por el joven, que continuaban pasado este mediodía.
Por el momento los pesquisas no hallaron denuncias sobre desaparición de ambas mujeres.
Qué dicen los vecinos de barrio Autódromo sobre la familia
Varios vecinos de la familia en barrio Autódromo, al noroeste de la Capital, hablaron este lunes con los medios y contaron lo que veían a diario de esa familia.
“Convivían muchas personas en ese lugar, eran todos medios raros”, dijo uno de ellos a El Doce.
Otra mujer, en el programa El Show del Lagarto, agregó que “no mantenían contacto social, vivían encerrados y aparentemente practicaban algún rito religioso extraño”.
Y fue más allá al hablar de algún tipo de relación y abuso intrafamiliar en la vivienda. “Se sentían gritos raros y cosas sin sentido”, agregó.
