La muerte del subteniente cordobés Matías Chirino luego de una fiesta de “bautismo” en el cuartel del Grupo de Artillería de Monte 3 continúa en investigación y se suman nuevos datos a la causa.
El hecho ocurrió el pasado 18 de junio y la autopsia reveló que falleció de una broncoaspiración. El lunes 20 Chirino se incorporaría a la unidad militar de Paso de Los Libres, provincia de Corrientes, para iniciar su misión como subteniente en el Ejército Argentino.
Las teorías sobre el deceso sugieren que se produjo cuando dormía luego del consumo en exceso de alcohol y comida. Por otro lado, está la postura de la familia que sostiene que lo obligaron a tomar alcohol y lo arrojaron a una pileta durante la madrugada, cuando la temperatura no superaba los 4 grados.
En esa línea, Ezequiel Chirino, el padre del cordobés está seguro de que a su hijo lo mataron y en diálogo con TN expresó: “Estoy todo el tiempo haciendo trámites por la causa y todavía no pude caer. Siento que tampoco me lo puedo permitir, porque trato de ser un poco el sostén de la familia”.
El último mensaje de Matías Chirino a su padre
Ezequiel Chirino contó cómo fueron los hechos ese fin de semana cuando acompañó a su hijo a Paso de Los Libres. El sábado 18 de junio al mediodía ya se había creado un grupo de WhatsApp con los oficiales del Ejército para organizar la fiesta de iniciación.
Cuando Matías empezó a recibir mensajes el hombre notó “la forma en que lo trataban y degradaban” y le aconsejó hablar con algún superior pero el joven se negó y le dijo que no quería “arrancar mal con los oficiales con los que iba a convivir”.
El hombre resaltó que una frase de su hijo le quedó grabada cuando se despidió antes de irse “Te juro, viejo, que estoy cagado de miedo”. Aunque pensaban verse el domingo siguiente por el Día del Padre, nunca más se volvieron a ver.
La investigación en curso
Actualmente, los chats ya están en posesión de la Justicia Federal donde 11 oficiales y suboficiales del cuartel del Grupo de Artillería de Monte 3 en Paso de los Libres fueron denunciados por el Ejército Argentino tras participar de la fiesta de iniciación y son investigados por supuesto abuso de autoridad y abandono de persona pero no están detenidos.
La familia, exige que sean aprehendidos e imputados por homicidio simple, un delito que prevé penas de ocho años de cárcel. También la querella solicitó la investigación de otros subtenientes que llegaron el mismo día que Matías y participaron en el evento para confirmar o no si también fueron víctimas de supuestos maltratos.
