Un chofer de Uber de 30 años vivió horas de zozobra al ser víctima de un engaño en manos de un grupo de desconocidos que, para cometer un robo, le mostraron un arma, lo hicieron bajar del auto y le dispararon.
El joven ya estaba acostado sobre el asfalto, lejos del punto donde había sido convocado, en el centro de la ciudad de Córdoba, y absolutamente indefenso. Pero la bala le zumbó el oído y dice haberse salvado “de milagro”.
El hecho sucedió el jueves por la noche, alrededor de las 20.30, cuando las pantallas de los televisores comenzaban a encenderse por el partido que la Selección nacional disputaría contra Ecuador, por los cuartos de final de la Copa América.
G. (se reserva su identidad) recibió el viaje a través de la aplicación Uber. El punto de partida indicado era el reconocido centro comercial Patio Olmos y el destino final del viaje estaba marcado en el Hospital Provincial del Sudoeste Eva Perón, ubicado en calle Santa Ana al 4.860, al sudoeste de la Capital.
El pasajero se acomodó al lado del chofer. De inmediato comenzó a conversar y a mostrarse amable.
“Era un chico rubio, bien puesto. Un lindo chico. Tenía muy buena manera de hablar. Me fue contando lo que estaba por hacer y me preguntó sobre distintos temas. Para nada me imaginé que pudiera ser un ladrón”, relató la víctima a La Voz.
Durante el viaje, quien se hizo pasar como un pasajero legítimo le contó a su víctima que se dirigía a la casa de unos amigos, que iban a hacer un asado y que todos juntos iban a ver el cotejo deportivo que estaba a punto de comenzar, entre Argentina y Ecuador.
G. nunca sospechó cómo iba a terminar todo.
El robo del auto
“Lo llevé hasta el Hospital Eva Perón, en calle Santa Ana, porque había pedido el viaje con ese destino. Pero antes de llegar, cuando lo miré para preguntarle dónde lo dejaba, me apuntó con su arma”, recordó aún con rasgos de temor.
De repente, ese joven que se había mostrado amable limpió su garganta, moduló la voz y le ordenó al chofer que doble en una calle que la víctima no logra recordar, pero está ubicada a unas cuatro cuadras del centro hospitalario.
“Hice cuatro cuadras, aturdido por el nerviosismo, hasta que me pidió frenar. En la esquina donde me indicó que pare había dos personas esperando”, dijo.
Para esas alturas, G. sabía que estaba en problemas y estaba dispuesto a moverse con cuidado para resguardar su integridad física.
El atacante no dejó nunca de apuntar con su arma. En la esquina, aplicó el freno de manos y le ordenó mirar hacia el frente.
“Alguien subió a la butaca detrás mío, en el compartimento trasero, y me pegó una trompada. De repente, el que había quedado afuera del auto abrió mi puerta y me alzó de las axilas. Con el mismo movimiento, me dio como un empujón que me hizo caer al suelo”, repasó.
G., que recordaba el arma y que sabía que estaba solo, se echó al suelo y se quedó inmovil. “Sólo pensé en que mi vida corría peligro y me hice un bollito en la calle”, mencionó.
Aún así, alguien sacó un arma por la ventana y disparó.
“El tiro me pasó a centímetros de la cabeza, estoy seguro. Sentí el silbido de la bala”, expresó conteniendo la amargura.
Cuando el auto se alejó, a toda marcha, logró recuperar el aliento que parecía entrecortado y se acercó hacia la casa de un hombre, a mitad de cuadra donde sucedió el ataque. “El señor acababa de salir y estaba por entrar a su auto. Le pedí ayuda y de inmediato llamó a la Policía”, agradeció G.
Los móviles llegaron casi sin demoras y desde ese momento empezaron a buscar el auto que había sido robado. A G. lo subieron a un auto policial y lo trasladaron hasta su casa.
La aplicación de Uber quedó encendida, dentro del auto, porque los ladrones se llevaron el celular y todas las pertenencias que el chofer tenía en el vehículo. “La app estuvo prendida hasta dos horas y media después del robo. Lo sabemos porque mi cuñado, que también trabaja en el Uber, consiguió rastrearlo y el ‘cierre de destino’ del viaje estaba marcado en barrio La Toma”, relató la víctima.
Barrio la toma se encuentra ubicado a pocos metros del hospital Provincial del Suroeste Eva Perón. A pesar de los operativos policiales que se montaron en el sector, el hombre aún no recuperó su vehículo.
La banda de “Los roba Uber”
En las altas esferas de la Policía bien saben que en la ciudad actúan diferentes bandas que se dedican al robo de autos de alquiler, tanto a los Uber como a los taxis, aunque a estos últimos los atacan con menor frecuencia.
Una reciente pelea campal que acabó con una feroz balacera, un muerto y dos heridos, ocurrió el pasado martes en barrio Maldonado, zona sudeste de la ciudad, donde también operan bandas que cometen esta misma modalidad delictiva.
Al parecer, detrás del enfrentamiento que acabó con la vida de Yoel Fernando Villada (27) subyace la disputa por el control del territorio de la banda de “Los roba Uber”. La Justicia ya detuvo a un adolescente de 17 años y a dos hombres mayores de edad.
El adolescente, gravemente herido durante la balacera, sería el autor del homicidio.
