La noticia sobre los escalofriantes sucesos en Rosario se intensificó con la viralización de cómo se perpetró el asesinato contra Bruno Bussanich, el empleado de la estación de servicios. El crimen fue captado por las cámaras de seguridad de la estación de servicios.
Según lo grabado por las cámaras, el empleado de 25 años estaba cumpliendo con sus labores cotidianas dentro de un recinto reducido. Cerca de las 23.42, un individuo con el rostro cubierto se aproximó y, de forma directa, le efectuó tres disparos. El crimen no duró más de 12 segundos.
Instantes después del ataque, algunas personas se aproximaron, topándose con el horroroso cuadro. La policía fue alertada mediante una llamada al 911, y rápidamente se presentaron en el sitio, seguidos por personal médico.
El asesinato de Bruno Bussanich se produjo justo antes de la medianoche del sábado, en un servicio de combustibles situado en Mendoza al 7600. Un sujeto armado ingresó al despacho y disparó en tres ocasiones contra el joven que allí se encontraba.
El joven fue impactado por dos balas en el torso y una en la cabeza, falleciendo poco tiempo después en el centro médico al que fue llevado. Los responsables del homicidio huyeron en un vehículo dañado, el cual llevaba a dos individuos que se dieron a la fuga después de cometer el acto.
En el lugar de los hechos, se halló una carta dirigida al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y al ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, criticándolos por el estado de las cárceles en la región.
“Esta guerra no es por territorio. Es contra Pullaro y Cococcioni. Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar más inocentes por año”, reza el mensaje, suscrito por “Zona Norte, Zona Sur y Zona Oeste”.
Este cruel homicidio es uno más de los numerosos actos violentos que han tenido lugar en Rosario últimamente. Incluso, el día anterior, se había colocado una pancarta en Oroño y Circunvalación anunciando la intención de asesinar a “más gente inocente”.
