El cuerpo de Daiana Magalí Mendieta, de 22 años, fue encontrado durante la mañana de este martes en un aljibe ubicado en Gobernador Mansilla, Entre Ríos. La autopsia reveló que la joven fue asesinada de un tiro en la cabeza.
El único sospechoso detenido en relación con el caso es Gustavo Norberto Brondino, de 55 años. Brondino, apodado “Pino”, es un productor y contratista rural con domicilio en la misma localidad. En registros comerciales, figura como un trabajador agropecuario que “presta servicios durante la siembra o cosecha”.
Detención y elementos de prueba
Daiana Mendieta fue vista por última vez el viernes 3 de octubre. Brondino fue detenido el domingo, después de que los investigadores descubrieran que existieron comunicaciones entre ambos el día de la desaparición.
Tras el hallazgo del cuerpo, el ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, señaló que “Hay elementos que lo relacionan con el hecho”.
La Policía allanó la casa del sospechoso, ubicada en Córdoba 390. Durante el operativo, se secuestraron tres carabinas. Estas armas serán sometidas a peritajes para determinar si alguna de ellas fue la utilizada en el crimen de Daiana.
El operativo de detención resultó ser conflictivo: cuando la Policía acudió a su domicilio, Brondino reaccionó de forma violenta, efectuó varios disparos e intentó quitarse la vida. El rápido accionar policial evitó el suicidio, aunque el sospechoso quedó imputado también por resistencia a la autoridad.
El vínculo y el posible móvil
Los investigadores creen que Brondino, con quien la víctima habría mantenido un vínculo, actuó movido por los celos.
Una amiga de Daiana relató que la víctima “frecuentaba con este hombre” y que la relación que mantuvieron fue “tóxica y clandestina”, debido a que él era casado. Según el testimonio, “Él estaba enloquecido por ella”.
Sin embargo, en el último tiempo, Daiana se había puesto de novia y su amiga la describió viéndola “mejor que nunca, reluciente”. Los investigadores manejan la hipótesis de que esta nueva situación amorosa habría generado disgusto en el acusado, y los celos pudieron haber sido el móvil del crimen.
