Una aeronave Cessna 210, que volaba con matrícula falsa, realizó un aterrizaje de emergencia en la localidad de Ibicuy, en la provincia de Entre Ríos, llevando en su interior un cargamento de 358 kilos de cocaína.
El operativo, llevado a cabo por la Policía de Entre Ríos con el apoyo de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), culminó con la detención de dos personas: un hombre brasileño y una mujer boliviana.
El hecho ocurrió en el delta entrerriano, específicamente en una zona de islas del Paraná, cuando la avioneta sufrió un fallo mecánico y se quedó sin combustible tras recorrer al menos 1.500 kilómetros desde Bolivia sin hacer repostaje.
La aeronave aterrizó en un campo cercano y los ocupantes intentaron persuadir al propietario del terreno de no alertar a las autoridades, ofreciendo dinero y solicitando ayuda médica. Sin embargo, el dueño del campo notificó inmediatamente a la policía.
Durante la inspección de la avioneta, las fuerzas de seguridad hallaron diez bultos que contenían 342 paquetes, los cuales fueron sometidos a un Narcotest que confirmó que se trataba de cocaína de máxima pureza, con un peso total de 358 kilos. Además, se secuestraron teléfonos celulares y un equipo de comunicación satelital, que serán analizados para avanzar en la investigación.
Los detenidos fueron trasladados a disposición del Juzgado Federal de Gualeguaychú, bajo la supervisión de la jueza subrogante Analía Ramponi. En un intento por justificar su presencia en el avión, los sospechosos alegaron que la mujer estaba embarazada, información que luego resultó ser falsa.
El operativo contó con el apoyo aéreo del Ministerio de Defensa de la Nación, que colaboró en el aseguramiento de la zona y en el traslado de la carga. La investigación está siendo coordinada por la Fiscalía Federal, bajo la dirección de Pedro Rebollo, junto con la Policía de Entre Ríos y la GNA.
La droga incautada, con un valor estimado de más de dos millones de dólares en el mercado argentino, representa un golpe significativo al crimen organizado. En Europa, la misma cantidad de cocaína podría estar valorada en unos 14 millones de euros.
El caso continúa bajo investigación, y se espera que las pericias de los dispositivos electrónicos secuestrados proporcionen información clave sobre las redes detrás del narcotráfico y permitan desarticular más estructuras criminales.